Esteban Tamayo, gerente del Pilahuín Tío, explicó que no presentará apelación a la expulsión que su club sufrió en la Federación Ecuatoriana de Fútbol.
“Nosotros nos sentimos rechazados, discriminados, perseguidos. Preferimos dejar que la sociedad y el país hagan su juicio”, dijo el directivo. El miércoles, la Comisión Disciplinaria de la FEF decidió eliminar al club otavaleño del torneo de la Segunda Categoría, tras los incidentes sucedidos el pasado 27 de octubre, en el estadio Olímpico de Ibarra.
Esta fue la segunda sanción que por la misma pena sufrió el Pilahuín Tío. Una semana antes, la Comisión Disciplinaria había decidido impedir el ingreso de público a los tres partidos que a este equipo le faltaban por jugar como local, en el hexagonal final de la Segunda Categoría.
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La sanción de la FEF solamente es válida hasta fin de año. Álex de la Torre, presidente de la Comisión Disciplinaria aclaró que el próximo año, Pilahuín Tío puede inscribirse en la etapa provincial de la Segunda División.
Sin embargo, Tamayo dice que todavía no tienen nada planificado y que es muy posible que incluso dejen de participar en el fútbol profesional y cierren su proyecto. “La dirigencia está muy dolida. Pensamos en no seguir participando. Veremos si podemos invertir en otro país, tenemos convenios con instituciones en Costa Rica y otros lugares”, explicó el gerente.
Pilahuín Tío firmó convenios de cooperación deportiva e intercambio con la Liga Alajuelense, equipo de la Primera división de Costa Rica. Incluso, hay la posibilidad de que algunos jugadores que quedaron cesantes por la expulsión vayan a ese equipo.