A pesar de las bajas de última hora y de que siempre hay nombres que no son del agrado de todos, Reinaldo Rueda cuenta con un equipo lo suficientemente competitivo para que Ecuador derrote a Bolivia y luego busque algo más que un casi empate en Montevideo.
La gran mayoría de la nómina está en su mejor momento, algo que no suele ser frecuente, y se siente un gran positivismo luego de la exhibición ante Chile, el líder de las eliminatorias que patinó feo en Estados Unidos. Todo pinta muy bien.
Con la primera parte de la competición llegando a la mitad, Rueda ha salido relativamente airoso, así que necesita un buen remate para aumentar su crédito. Es el momento de jugar sabiamente las fichas, de demostrar que sabe lo que hace y que él, y solo él, controla al plantel. Ante Bolivia, aunque nunca hay rival chico, Rueda tiene la presión de ganar con soltura y autoridad.
Sería una lástima que ocurra esta pesadilla: el partido va por el minuto 93, con el marcador 0-0 gracias a que Bolivia se defendió bien en el Atahualpa. En el último segundo, el árbitro pita un penal para Ecuador. Mina y Benítez se disputan la pelota para patearlo. Ya sabemos cuál será el resultado final si uno de ellos cobran el penal. Menos mal que esto es solo un sueño. ¿O no?