Si hay que darle un título al cierre de la primera fecha en todos los grupos, sería: La rebelión de los ‘chicos’. El punto final a este primer episodio copero lo puso Perú, que ayer sorprendió a Uruguay (1-1), otro combinado considerado favorito al título.
El gol de Paolo Guerrero dejó atónitos a los pocos hinchas charrúas que cruzaron la frontera para alentar al equipo que dirige el estratega Óscar Tabárez. Mientras que los ‘incas’ celebraban, los uruguayos se miraban las caras en la banca de suplentes.
El ariete peruano aprovechó su velocidad y talento para abrir el marcador en un contragolpe, en el minuto 22. Guerrero recibió el balón en la media cancha, ante el reclamo de los zagueros charrúas, quienes pedían una posición adelantada inexistente. Corrió hasta el golero Fernando Muslera, hizo un drible y anotó.
Esa fue la jugada más peligrosa que elaboró el combinado peruano, que es dirigido por Sergio Markarián. Antes, la principal labor de su equipo fue contener a Uruguay, que siempre tuvo la iniciativa por el tridente Diego Forlán, Luis Suárez y Édinson Cavani. La tarea era bien cumplida. Sin embargo, en el minuto 45, Suárez aprovechó un pase de Forlán por el centro , para vencer al golero Raúl Fernández.
Uruguay, que fue cuarto en el Mundial de Sudáfrica, llegó como amplio favorito por este antecedente y por poseer en su vitrina 14 títulos de la Copa América. Perú, en cambio, no acude a una cita ecuménica desde España 1982. Tampoco ha tenido buenas participaciones en las últimas Copa América (llegó a cuartos de final en el 2001). Pero ayer se dio modos para neutralizar a su rival.
A partir del minuto 65, incluso, Perú controló mejor el esférico y llegó con dos claras opciones, pero el golero Fernando Muslera estuvo atento para contener el esférico.
Uruguay lució desorientado ante la aplicación de los rojos, que confirman que no aún hay un equipo superior en la Copa.