Las postales del fútbol argentino siempre se superan. Que un perro entre a un campo de juego durante un partido de fútbol no es novedad. Ahora, que pasee por toda la cancha durante tres minutos, que gambetee con enorme habilidad y juego de cintura a sus rivales (que querían capturarlo y no se animaban), y que en el área de los locales, se acomode y haga “sus necesidades”, ante el airado reclamo de Mauricio Caranta, ya suena a demasiado.
Sin embargo, todo eso sucedió en el Gigante de Arroyito entre los 27 y los 30 minutos de la segunda parte del partido entre Rosario Central y River.
Mientras, el público se divirtió y ovacionó al perro, le celebraron cada “Ole” y hasta cantaron “Lo ven pasar, lo ven pasar, y no lo pueden agarrar”.