Da la impresión de que en la Casa de la Selección las actividades nunca paran. Ni dentro ni fuera del complejo deportivo ubicado en el sector de Monteolivo. La presencia de los seleccionados genera una dinámica diferente en el recinto: los guardias están siempre atentos y durante todo el día tienen que anunciar a familiares, amigos, conocidos, que piden hablar con los jugadores.
Ayer (martes 3 de septiembre) en la mañana, el contacto con los seleccionados fue imposible. Era el primer día en que la Selección trabajaba con todos sus integrantes y el DT Reinaldo Rueda quería aprovechar el tiempo al máximo, sacarle jugo al día. Por ello, cuando los amigos y familiares pedían al guardia que los contactara, la respuesta era: “No puede acercarse. Están en el gimnasio” De pronto, una camioneta 4×4 negra se parqueó en las afueras del complejo. De su exterior descendieron Patricio Betancourt, con una camiseta de la Selección, con el dorsal 11. Era el primo de Christian Benítez y pedía hablar con Segundo Castillo y Walter Ayoví. “Ñaño dile que es importante, que venga, si están en el gimnasio si me pueden contestar, apura”.
Dentro del carro, solo se apreciaba una silueta que alargaba el cuello para ver qué pasaba en la puerta: era una mujer vestida de negro, era Rita Betancourt, la madre del fallecido goleador de la Tri.
La presencia del ‘Chucho’ se ha sentido con fuerza estos días en la Tricolor. Esta es la primera convocatoria en que los jugadores no cuentan con el futbolista, fallecido en julio, repentinamente, en Doha, Qatar. Referentes del equipo como Antonio Valencia, Walter Ayoví y otros jugadores más jóvenes como Joao Rojas juraron alcanzar la clasificación al Mundial para dedicársela a Benítez.
“Me alegra mucho que los chicos quieran dedicar a ‘Chucho’ la clasificación al Mundial. Eso habla de que él hizo bien las cosas, que dejó algo importante para ellos”, decía la mujer que mantiene el luto en su ropa y el dolor en la mirada y en las frases con las que recuerda a su único hijo.
Cerca del auto, un par de motorizados que se “echaron la pera” de su recorrido, preguntaban en qué lugar se entrenaba la Tricolor. Los dos miraban como hipnotizados la cancha de entrenamiento. Esto mientras Rita Betancourt le mostraba a este Diario un álbum de fotos que siempre lleva consigo del goleador. “Vamos a hacer pósteres porque mucha gente y amigos nos han pedido fotitos de él”.
La mujer se alegra al saber que dentro del complejo se ha establecido una suerte de templete en honor de su hijo. Los jugadores de la Selección quisieron perpetuar la memoria de su amigo y por ello en la entrada principal del edificio hay una fotografía de un sonriente Christian Benítez y dos estampitas religiosas junto a dos arreglos florales y el recorte de una caricatura del futbolista publicada el año pasado por este Diario.
A Rita también le emociona saber del cariño que Antonio Valencia ha mostrado por su hijo, con tatuaje incluido. “Ellos siempre fueron como hermanos. Este hecho simplemente lo demuestra”.
Luego de esperar una hora, en vano, la mujer y sus acompañantes abandonaron el recinto. “Es mejor volver más tarde, casi en la noche. Yo así lo hacía cuando venía a verlo a Christian”, confiesa.
Un pequeño festejo para la hija de Édison Méndez
Valentina, hija de Édison Méndez, cumplía años ayer. Como los futbolistas están en concentración rígida (es decir que no pueden salir del recinto), entonces la familia Méndez decidió trasladar un pequeño festejo a la Casa de la Tri.
En la mañana. ‘Kinito’ encargó a Francisca Carrillo, la relacionista pública de Liga, la compra de los implementos para la celebración. Ella junto a Julio Álvarez, también del cuadro albo, llegaron en un auto Spark con un pastel y varios dulces. Juan Méndez, uno de los colaboradores cercanos de la Tri y primo de ‘Kinito’, recibió los encargos e ingresó inmediatamente al recinto. En el transcurso de la tarde de ayer estaba previsto que los seleccionados les cantaran el ‘happy birthay’ a Valentina, hija de Méndez. Así transcurren los días en la Selección.