[[OBJECT]]La salida de Álex Aguinaga fue determinante para el Deportivo Quito. Era la tarde del 19 de noviembre de 1998 y los chullas disputaban con Emelec la primera final del Campeonato Nacional.
Corría el minuto 15 de la primera etapa del cotejo, cuando el defensa central Urlin Cangá cometió una fuerte falta en contra del ‘El Güero’.
Cangá no recuerda cómo fue la jugada. Solo rememora que fue un partido “muy trabado y en el que hubo mucho roce”.
Pero según el actual preparador físico de la Selección Nacional Femenina, la salida de Aguinaga fue decisiva. Esto debido a que los chullas se quedaron sin ideas ofensivas y los eléctricos aprovecharon eso para volcarse con todos sus jugadores hacia el ataque.
Los millonarios ganaron ese compromiso por 3-0 con goles de Rubén Beninca, Enrique Verduga y Jesús Cárdenas. El arquero azulgrana en esa época era Carlos Enríquez, actual preparador de guardameta del equipo.
Los recuerdos del partido de vuelta, en el estadio Olímpico Atahualpa, aún se mantienen vivos en la mente del uruguayo Juan Ramón Silva. Él había asumido la dirección técnica del equipo tras la salida de su compatriota Ángel Castelnoble.
Él la califica como una final “convulsionada”. Para despistar a los hinchas del cuadro capitalino, los dirigentes azules hicieron público que el equipo se hospedaría en el hotel Tambo Real. Pero la idea era cenar al hotel Alameda Real y dormir en el Zumac.
Pero según el delantero Jesús Cárdenas, los seguidores chullas los localizaron y, con el fin de desconcentrarlos, no los dejaron dormir con sus cánticos durante toda la noche.
Según Silva, cuando llegaron al Olímpico Atahualpa se encontraron con una bomba lacrimógena en el camerino que les habían asignado. Eso les impidió utilizar ese espacio, por lo que tuvieron que calentar y vestirse en los pasillos del estadio.
El empate 1-1 le dio el título a los eléctricos, pero el árbitro dio por finalizado el compromiso luego de que los hinchas azules invadieran el campo de juego a seis minutos de que se cumpla el tiempo reglamentario.
Otro de los partidos decisivos entre estos dos clubes fue el que disputaron el 1 de abril del 2010 por la Copa Libertadores.
El defensa Iván Hurtado fue uno de los protagonistas y figura del equipo chulla. El actual zaguero de Barcelona marcó, desde el punto penal, el gol (1-0) que eliminó a los eléctricos, que eran dirigidos por el destacado estratega argentino Jorge Sampaoli.
“Ellos (Emelec) habían perdido tres partidos consecutivos en la Copa, así que nos encontramos con un equipo golpeado por aquello”, recuerda el ‘Bam Bam’.
Marcelo Fleitas, actual técnico de los azules, recuerda que fiel a sus principios, Sampaoli planteó al equipo para buscar la victoria. “Tuvimos muchos errores en la definición. Eso nos costó la eliminación”, analizó el DT.