Aunque gane la Copa América, o precisamente por eso, los caminos de Paraguay y de su seleccionador, el argentino Gerardo Martino, podrían separarse.
Al presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Juan Ángel Napout, le preguntaron el martes en Mendoza, un día antes de la semifinal de la Copa entre su equipo y Venezuela, cuál sería del futuro inmediato de Martino.
En la respuesta sólo hubo evasivas. “Simplemente no es el momento para que yo pueda contestar esa pregunta”, dijo, enigmático, la máxima autoridad del fútbol paraguayo.
Ese mismo día, 24 horas antes de que Paraguay se clasificara a su primera final continental desde 1979, al propio Martino le preguntaron cómo seguiría su carrera profesional. Y el técnico también dio a entender que su ciclo podría terminar en cuestión de horas. Ni siquiera ganar a Uruguay el domingo lo mantendría en el cargo.
“Podemos salir campeones y puedo no continuar. Mi continuidad no depende de los resultados”, aseguró Martino, quien además ratificó que no tiene ningún contrato firmado con la APF.
Ese día, la frase del entrenador pasó desapercibida, pero desde que el jueves trascendiera en Buenos Aires la supuesta intención de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) de prescindir del técnico de la Selección albiceleste, Sergio Batista, la atención sobre Martino se multiplicó.
Martino encabeza junto a Alejandro Sabella la lista de candidatos a dirigir a Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y otros ‘cracks’ desorientados en la albiceleste, a pesar de que la Asociación de Fútbol Argentino desmintió ayer mismo que se piense despedir al DT Sergio Batista.
Puertas adentro de la concentración, Martino reconoce entre los suyos que llegó a la Copa América convencido de que este torneo podría marcar su despedida de Paraguay.
El ex jugador de Newell’s asumió la albirroja en el 2007. Ha durado mucho tiempo. De hecho, nunca nadie había durado tanto dirigiendo a la albirroja: en noviembre del 2010, Martino superó al mítico Aureliano González y se convirtió en el entrenador con más partidos en el banco de Paraguay.
La actuación del equipo durante la Copa, excelente desde la posición final pero menor a lo esperado desde el punto de vista del juego, lo habría convencido de dar por cerrado su ciclo.
El domingo, ante Uruguay en el Monumental de Núñez, pudiera ser su último partido. Aunque conquiste la corona, Martino consideraría que ya no hay jugadores para un recambio. Se ha notado en el ataque, con la evidente falta de forma de Roque santa Cruz y los demás.
El ‘Tata’, un discípulo de Marcelo Bielsa, al que le copia los gestos y la forma de hablar, no está para nada conforme con el rendimiento de su equipo en la cita continental, pese a llegar a la final.
Martino, de 48 años, se muestra insatisfecho porque la albirroja llegó a la final por sendas definiciones por penales ante Brasil (cuartos) y Venezuela (semifinales) , y no ganó ninguno de los cinco partidos que jugó en el tiempo regular y la prórroga.
Quizás por eso, Martino ha estado tan irritable: es el único de los entrenadores que ha sido expulsado dos veces en este torneo. De hecho, no estará en el banquillo mañana, por sanción.