Cuatro policías acompañaron al entrenador del Club Deportivo Olmedo, Roque Raúl Alfaro, a un patrullero de la fuerza pública en los exteriores del estadio Olímpico de Riobamba. Esto sucedió mientras los aficionados riobambeños gritaban que renuncie a su cargo y se vaya de la ciudad.
Estos bochornosos hechos se llevaron a cabo ayer, al perder el ‘Ciclón de los Andes’ 0-2 ante el Deportivo Cuenca. El resultado obliga al equipo a jugar el próximo año en la Serie B del Campeonato Nacional.
“Si tiene dignidad, que se vaya. Necesitamos un profesional que nos ayude a subir el próximo año”, dijo Paula Santilla. La aficionada de 48 años llegó al escenario deportivo acompañada de sus tres hijos, de 14, 18 y 20 años para ver si su equipo podía aún mantener la esperanza de seguir en la A.
Las arengas en contra de los jugadores y del cuerpo técnico también se escucharon desde los graderíos. “Necesitamos que los dirigentes rindan cuentas del rendimiento futbolístico del plantel. No es justo que un equipo de tanta trayectoria vuelva a la Serie B”, aseguró enojado y con los ojos llorosos Juan Cazares, integrante de la barra La Campana.
La última vez que perdió la categoría el Olmedo fue en el 2002. Por su parte, el DT Alfaro mencionó que el resultado fue injusto. “Cuando llegué tuve que hacer cambios por la indisciplina que había en el club. Tampoco los resultados nos acompañaron y los rivales jugaron con nuestra desesperación por intentar salvar la categoría”, dijo el técnico Alfaro en la rueda de prensa posterior al partido jugado ayer.
Mientras tanto, los jugadores tuvieron que esperar por varias horas en el camerino del estadio Olímpico de Riobamba. Unos 50 policías y el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) resguardaban su seguridad. Los futbolistas no dieron declaraciones.
Por su parte, Guillermo Duró, entrenador del Deportivo Cuenca, señaló que el equipo respondió al planteamiento táctico en el campo de juego.
El estratega argentino señaló que los goles de Pablo Vázquez al minuto 4 y Omar Andrade a los 59 minutos le dieron la tranquilidad al plantel austral. “Sabíamos qué se jugaban ellos. Hubo dos momentos en el partido donde nos arrinconaron y por poco nos concretan”, sentenció.
Duró se refería a una acción específica, cuando la pelota rozó en el palo superior y el rebote no ingresó al arco. La jugada fue a los 12 minutos y la más clara del partido jugado en Riobamba.