Una nueva copa para el M. United

El Manchester United ganó el primer título de la temporada en Inglaterra al vencer (3-2) al Manchester City en la Community Shield.

El delantero argentino Sergio Agüero, fichaje estrella del Manchester City, estuvo en el banquillo y no logró debutar con su nuevo equipo en este juego.

El City alineó en ataque al español David Silva, al bosnio Edin Dzeko y al joven italiano Mario Balotelli. Agüero arrastraba en los últimos días molestias en un pie y la prensa adelantó que podría comenzar de entrada como suplente en el encuentro.

El argentino, que desde el 2006 jugaba en el Atlético de Madrid, llegó por cinco años al Manchester City, en un traspaso que ascendió a los 43 millones de euros. Su compatriota Carlos Tévez no estuvo en el encuentro pese a que el entrenador Roberto Mancini afirmó que contaría con él.

El portugués Nani, con dos tantos (el último en el 90+3), dio al United un nuevo título en la Supercopa inglesa. Para los ‘Red Devils’, que se fueron al descanso perdiendo 2-0 tras una mala actuación de su nuevo arquero español David De Gea, se trata de su 19ª victoria en este torneo menor. Este abre la temporada oficial del fútbol inglés, una semana antes de la Premier League.

Joleon Lescott (38) y Edin Dzeko (45+1) pusieron por delante al City, pero el campeón de Inglaterra reaccionó en la segunda parte con un gol de Chris Smalling (52) y luego con los dos tantos de Nani (58, 90+3). El United revalida así su corona en este torneo, una competición anteriormente conocida como ‘Charity Shield’ y que es el equivalente a las Supercopas del resto de grandes países europeos.

El volante ecuatoriano Luis Antonio Valencia no fue tomado en cuenta para este partido. Él intenta recuperarse de la lesión producida en la Copa América.

“No podía creer que nos fuéramos al descanso perdiendo 2-0 después de haber controlado, pero confiaba en los jugadores. Tuvieron coraje, mantuvieron el control del balón y no se dejaron intimidar”, resumió el entrenador ganador, Alex Ferguson.

El derbi de Manchester, trasladado en esta ocasión al estadio londinense de Wembley, pasó del equilibrio inicial al dominio en el juego del United. Este lo intentó con más ganas y talento hasta el final, y obtuvo premio cuando todo hacía pensar en la prolongación.

“Estoy decepcionado porque íbamos ganando 2-0”, admitió Roberto Mancini, entrenador del Manchester City.

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