Al zaguero de los morlacos, Arlin Ayoví, no le llama la atención la cocina, pero ayuda en todo lo demás a su esposa. Los artistas de música cristiana son sus favoritos.
En su hogar, ¿qué prefiere: cocinar o cumplir con otros quehaceres domésticos?
Para la cocina soy pésimo (sonríe). Nunca me llamó la atención. Mi esposa es una excelente cocinera, siempre trata de enseñarme pero no pongo empeño. Sin embargo, en la casa hago de todo, me gusta lavar los platos, barrer, tender la cama y planchar.
¿No cocina ni siquiera cuando se encuentra solo?La verdad no sé. Si me estaría muriendo de hambre prepararía a lo mejor un arroz con un seco de carne o algo rápido. Pero lo haría más por obligación.
¿No ha quemado el arroz?
Sí, varias veces (se ríe).
¿Su plato preferido?
Nunca he tenido problemas con la comida. He sido de buen paladar, me gusta mucho el bisté de carne y el caldo de bolas.
¿A dónde le gusta salir?
Con mi familia vamos al cine, visitamos a amigos que tenemos en diferentes ciudades, salimos al parque, al centro. Paso mucho tiempo con la familia.
¿Qué películas le gusta?
De todo, acción, drama…
¿Su actor favorito?
Mel Gibson, me gusta por su manera de crear y dirigir.
¿Siempre fue hogareño?
Por la profesión hay poco tiempo para compartir con la familia y por eso lo disfruto al máximo.
Tiene una hija de 13 años. ¿Ha recibido alguna broma?
Un viejo compañero me dijo que ya estaba oliendo a suegro (se ríe). Lo tomó con tranquilidad, son cosas que tenemos que pasar como padres. Gracias a Dios mi hija sabe lo que quiere, lo que tiene que hacer y a nosotros solo nos queda apoyar sus decisiones.
¿Qué tipo de preguntas difíciles le ha hecho su hija?
Los niños tienen inquietudes y los padres estamos para guiarles en todo sentido. Un día me dijo que cómo manejaba la fama y le respondió que debemos sobre llevarlo. Estoy agradecido por la sabiduría que Dios me ha dado para tener los pies sobre la tierra.
Hablemos de autos, ¿qué tipo de vehículo le gusta?
Los carros grandes. Mido 1,90 metros y es complicado conducir autos pequeños.
¿Qué le gusta de Cuenca?
Su gente y el mirador de Turi. Desde el 2008, cuando llegué por primera vez a Cuenca me llamó la atención ese lugar. Es una vista hermosa. También nos hemos ido a Gualaceo, Paute y El parque Nacional Cajas.
Usted es guayaquileño, ¿qué plato sugiere?
El seco de carne, apanado, encocados de pescado y de chuleta, entre otros platos costeños.
¿Qué música le agrada?
Escucho de todo: salsa, merengue, reggaetón, solo música cristiana. La música es importante porque te da alegría, gozo. La Palabra de Dios habita en medio de la alabanza y no es solamente el ritmo sino la letra.
¿Qué artistas prefiere?
Marcos Witt, Jesús Adrián Romero, Álex Campos, Giovanni Ríos, Álex de Castro, entre otros.
¿Su canción preferida?
Yo soy adorador y por ende lo que más escucho son adoraciones. Hay una que me gusta y canta Jesús Romero, se llama Cerca de ti. La verdad sin Jesús no puedo vivir, el momento que me aparte de Jesús sería como que mi vida terminara. Por eso cada día trato de acercarme más a Él.
Usted tiene un apodo especial, el ‘varón’. ¿Por qué?
Por ser cristiano evangélico.
¿Desde cuándo practica?
Soy cristiano desde 1999, me convertí al evangelio gracias a Alberto Montaño. Desde ese momento Jesús entró en mi corazón.
¿Usted es de los que predica con el ejemplo o solo se queda en palabras?
El testimonio de vida es lo más importante, porque la gente te seguirá por lo que haces y no por lo que dices. Dios nos da sabiduría y es el único que puede cambiar la vida de las personas.