Narciso Mina despertó hoy más temprano. Habitualmente lo hace a las 06:30, para ir a entrenarse, pero este domingo tuvo descanso y lo hizo a las 10:00. Cuando salió de la cama, lo primero que hizo fue buscar su celular.
En ese momento vio un mensaje de texto. Decía: “Dios es fiel y cumple los sueños”. Se lo había enviado un pastor de la iglesia cristiana a la que asiste con frecuencia. Era la frase que Mina estampó en una camiseta que mostró hace dos semanas después de que los canarios se clasificaran a la final del Campeonato.
Dios es fiel, según cuenta, porque lo trajo de regreso a Barcelona después de su inadvertido paso por el club en el 2009. Y cumple los sueños porque el equipo logró la clasificación a la final del Campeonato Nacional de este año.
Después de leer ese mensaje, el goleador de los canarios y del torneo con 18 tantos, hizo una oración en su mente. Así se lo reveló esta mañana a este Diario vía telefónica. “Gracias Dios por cumplir este sueño y por darme esta revancha” dijo antes de entrar al baño y rasurarse las barbas y los bigotes. Se los había dejado crecer como “castigo” por no haber marcado.
La huelga, como la llamaba, terminó la semana pasada. El lunes pasado compró una nueva máquina de rasurar en un supermercado. Dice que lo hizo porque no volverá a atravesar por más “sequía de goles”. La noche previa al partido de ayer contra Macará de Ambato, Mina soñó que marcaría tres tantos, pero terminó marcando cuatro.
“Más que los goles, lo importante era el triunfo. Ahora somos punteros. El grupo está muy comprometido con el título. Vamos a ganar también esta etapa”, reflexionó el atacante que ayer hizo dupla con el nuevo refuerzo el club, el argentino Juan Carlos Ferreyra.
Según Mina, antes del partido contra Olmedo la semana pasada, el técnico argentino Gustavo Costas habló con toda la plantilla. Les dijo que su idea no era “bajar los brazos” en la segunda etapa del torneo. Que el objetivo debía ser ganar el Campeonato directamente, sin necesidad de jugar una final. Para lograr ese objetivo los toreros deberán ganar también la segunda etapa.
Mina vive horas de felicidad. Dice que así es la vida del delantero y del jugador de fútbol, en general. Puede pasar de la extrema alegría y a la profunda depresión o angustia.
Así fue como estuvo hace dos semanas. Estaba resentido con la hinchada del club e incluso les dijo “sin memoria” por cuestionarlo por haber fallado tres penales y no tomar en cuenta la importancia de los otros 13 tantos que marcó en la primera etapa.
Estaba decidido dejar el equipo si aparecía alguna oferta de un club del exterior. Y las tuvo, pero el técnico Costas fue determinante para que cambiara de idea. Le dijo que lo reconsidere. Que el equipo iba a necesitarlo para ganar el título y hacer un ‘buen papel’ en la Copa Sudamericana. Que después de eso, a final de año, podía volver a considerarlo.
“No esta en nuestros planes no contar con Nacho. Él es un jugador muy importante para el equipo y lo vamos a necesitar”, dijo Costas la semana pasada durante una rueda de prensa en el estadio Monumental. Hizo esa afirmación después de enterarse de la intención del atacante.