En El Nacional no se habla ni de final ni de título. Carlos Sevilla, DT de los criollos, y sus pupilos prefieren manejar un discurso optimista, no triunfalista.
El plantel se entrenó ayer en la mañana en el complejo de Tumbaco, bajo un sol intenso y un ambiente distendido, matizado con bromas y sonrisas. Tras la práctica, los jugadores degustaron un refrigerio (sánduche de mortadela y queso), brindado por “un generoso hincha”, según refirió Sevilla.
El Nacional visitará mañana a Emelec a las 19:00, en el estadio Capwell, por la undécima fecha del torneo local. Los rojos están a cuatro puntos de los eléctricos que son los líderes (21 sobre 17) y de conseguir una victoria, estarán cerca de la cima.
Sin embargo, Sevilla aseguró ayer que en el plantel “nadie habla de final”. “Con que estemos en la mitad de la tabla me contento. Y si las cosas se dan y vamos en ascenso, ahí veremos qué sucede”, agregó el entrenador ecuatoriano.
El factor económico es un tema que tampoco parece preocupar a los jugadores. “Lo que nos motiva es que estamos en un buen nivel, realizando un buen torneo y queremos mantenernos así”, aseveró Juan Carlos Villacrés, delantero que se sumó en esta segunda fase al club militar.
Su opinión coincidió con la de Dennis Quiñónez, para quien “ganar en Guayaquil será clave” para sus aspiraciones de mantenerse en la parte alta. “Somos un grupo muy unido, una familia y por eso dejamos los problemas a un lado”.
Para este encuentro, El Nacional tendrá como única ausencia la del volante de marca, Flavio Caicedo, por una lesión en el tobillo. El resto del equipo tenía previsto concentrarse anoche y viajar esta tarde hacia Guayaquil.