Ecuador ya no solo exporta talentos formados y de experiencia al fútbol internacional. Ahora, los ojos del mundo también se fijan en la cantera tricolor. Es así que 17 talentos buscan abrirse paso en seis países.
Algunos, como Carlos Gruezo, Leonel Ramírez, Ayrton Preciado y Joel Valencia ya han tenido la fortuna de debutar en Primera, lejos de la nación que los vio nacer. Gruezo y Ramírez lo hicieron en Alemania, Preciado en Portugal y Valencia lo hizo en España.
Existen casos de juveniles que se vincularon porque les hicieron seguimientos, por negociaciones de sus clubes, intermediación de empresarios… y hasta por gestiones propias.
Uno de los últimos ejemplos es Érick Rodríguez, un chico de 17 años quien busca salir del anonimato. El quiteño reside en España desde cuando tenía 3 años.
Su padre, Patricio, viajó al Viejo Continente en busca de un mejor porvenir. Desde aquella época y hasta la actualidad, trabaja en una empresa que fabrica contenedores.
Con 10 años, el joven Rodríguez ingresó al equipo barrial Stadium Venecia, en donde empezó a pulir su talento hasta los 14, cuando el empresario y entrenador español José Ramón Reyes puso sus ojos en él.
Lo entrenó y logró que ingresara en las categorías menores del Zaragoza, en donde sigue entrenándose con el anhelo de llegar a Primera. Allí fue compañero de Joel Valencia, que hoy milita en el Málaga B.
“Siempre conversamos por teléfono. Recordamos cuando jugamos juntos. Yo aspiro a llegar a la Selección ecuatoriana”, contó vía telefónica a este Diario. Esto, aunque ya defendió a un equipo de Aragón.
Su madre, Paola Cisneros, cuida a los hijos del golero argentino Darío Franco. Ese es su mayor contacto, hasta ahora, con el plantel principal.
“Es un huracán por las bandas. Juega como enganche por derecha o izquierda. En una temporada, fácil da 10 asistencias de gol y marca seis tantos. Su estilo es ofensivo, jamás da un pase para atrás, le gusta encarar”, destaca Reyes, quien viaja permanentemente a Sudamérica a buscar talentos.
Esta realidad contrasta con la de Ramírez, por ejemplo, quien llegó al balompié alemán luego del seguimiento al que lo sometieron, y por sus participaciones con las selecciones Sub 17 y 20.
Incluso, fue mundialista con la primera Minitri. Tras destacarse en el Independiente del Valle entre el 2009 y el 2012, en el 2013 fue transferido al Fortuna Düsseldorf, en donde lleva 18 partidos ya en Primera.
Diego Herrera, exfutbolista y hoy agente FIFA, argumenta que este brote migratorio de juveniles se debe a la “mejor producción” de los equipos locales. En este contexto, la reglamentación que implementó la Ecuafútbol en el 2006, de incluir a un Sub 20 en la cancha, ha generado que estos adquieran madurez y experiencia para los torneos sudamericanos.
A estos siempre llegan los llamados ‘cazatalentos’, para observarlos y colocarlos en los diversos equipos del mundo. “Y Ecuador ha cosechado recientes éxitos como las clasificaciones a los mundiales Sub 17 y 20“, destaca Herrera.
Los procesos de selección de los clubes interesados en los ecuatorianos es el mismo al que se someten brasileños y argentinos, quienes más reparten talentos al planeta.
Los directivos de los equipos se nutren con información de los prospectos proporcionados por ‘scouts’ y empresarios. Luego, les hacen seguimiento de desempeño en la cancha, técnica, habilidad, movimientos con el balón y tácticos y “una serie de análisis”, detalla Herrera.
Finalmente, los jóvenes que reciben el visto bueno son contratados y sometidos a un proceso de adaptación, “porque muchos salen con vacíos en fundamentos técnicos y tácticos.
Lamentablemente, es un tema en el que nuestros equipos fallan mucho”, agregó el agente que llevó a José Francisco Cevallos (hijo del Ministro del Deporte con el mismo nombre) al Juventus italiano y a Miguel Parrales al Villarreal español.
Los destacados Leonel Ramírez Recibió la confianza del DT Rueda y jugó con la Tri mayor.
Carlos Gruezo Es considerado el reemplazante de Segundo Castillo.
Jairo Vélez Debutó en Argentina con un gol, por el torneo local.