Un portero con movimientos “felinos” y seguro en el juego aéreo. Esos son los atributos de Ángel Mosquera, según el preparador de arqueros del Deportivo Cuenca, Juan Carlos Benítez.
El guardameta esmeraldeño se estrenaba ayer ante Olmedo, en reemplazo del argentino Esteban Dreer, suspendido por acumulación de cinco tarjetas amarillas.
Mosquera y el juvenil Hamilton Piedra fueron los alternantes de Dreer durante 85 partidos seguidos, un récord de actuaciones en el fútbol nacional. Benítez asegura que los tres se entrenan de igual manera y están listos para actuar. “La diferencia está en la experiencia alcanzada por Dreer, producto de los partidos jugados”.
Para su debut en el plantel profesional, Mosquera se preparó con responsabilidad. “Es un puesto de mucho riego y por eso se esperó el momento adecuado”, sostiene Benítez. Además el adiestrador argentino pone énfasis en que las condiciones técnicas de Dreer fueron determinantes para la imposibilidad de que Mosquera o Piedra sean titulares.
Mosquera nació en Esmeraldas el 2 de octubre de 1988. En su infancia jugó como volante mixto, pero se inclinó por el arco cuando llegó a la escuela de fútbol Tácito Ortiz Urriola, club esmeraldeño de Segunda Categoría. Luego pasó al Deportivo Quinindé y en 2005 se vinculó a las divisiones inferiores del Barcelona, donde jugó en la categoría Sub 18.
El 2007 se incorporó al Deportivo Cuenca y ese año actuó 23 partidos en la Sub 20. El 2008 jugó el mismo número de encuentros en el torneo Sub 19. El primer semestre del 2009 la dirigencia cuencana le dio la oportunidad para que reforzara al equipo azuayo Gualaceo SC y allí jugó siete cotejos en la Segunda Categoría. Retornó al club y tapó un solo partido en la Sub 20.
Con Dreer, dueño del arco, Mosquera tuvo que foguearse en el conjunto de reserva. Allí participó en 25 compromiso en el 2010 y 10 juegos en este año. Por eso hubo ansiedad antes de su debut. “Jugar en la Serie A es un sueño hecho realidad para cualquier futbolista”. Su deseo, cuando actúa, es no fallarle a nadie.
Antes del estreno, Dreer le dio el mismo consejo que recibió cuando iba a debutar en el fútbol profesional argentino. “No trates de inventar nada, actúa con cabeza fría y haz lo que sabes”.
Mosquera respeta y admira a Dreer. “Es un gran ser humano, un modelo a seguir por su capacidad y por estar 85 partidos seguidos en el arco. Es un récord que todo arquero quisiera”.
El golero de 23 años, quien tiene contrato con Dep. Cuenca hasta finales del 2014, se autodefine como una persona tranquila y un profesional responsable. Con afecto recuerda a ex preparadores de arqueros como Rolando Guerrero, Carlos Campoverde y Gustavo Nepote (argentino).
De todos aprendió secretos y también del portero brasileño Rogelio Ceni, quien era su ídolo. “Admiraba la autoestima que tenía, salía de su área para cobrar tiros libres y penales”.
Ante la casi segura desvinculación de Dreer para el 2012, se le preguntó al técnico del ‘Expreso Austral’, el argentino Luis Soler, si Mosquera pudiera actuar los últimos partidos de este año. El DT respondió que “nadie se gana la titularidad por un partido y más contra un arquero que atajó 85 encuentros consecutivos”.
El objetivo de Mosquera para el próximo es esforzarse aún más para adueñarse de la titularidad.
HOJA DE VIDA
Ángel Mosquera Gaspar
Su vida. Nació en Esmeraldas el 2 de octubre de 1988. Es soltero y mide 1,86 metros de estatura. Sus padres están en permanente contacto.
Sus equipos. Se inició en Deportivo Quinindé, pasó a Barcelona y luego se vinculó al Deportivo Cuenca. Tuvo un paso fugaz por Gualaceo SC.