Mondaini mete miedo con sus diabluras

La figura de Emelec en Quito.   Marcos Mondaini (8) es marcado por los albos Luis Luna (der.) y Pablo Vitti, durante el cotejo jugado en Casa Blanca.

La figura de Emelec en Quito. Marcos Mondaini (8) es marcado por los albos Luis Luna (der.) y Pablo Vitti, durante el cotejo jugado en Casa Blanca.

Si Barcelona tiene al argentino Damián Díaz como su principal motor, Emelec cuenta con Marcos Mondaini. El delantero gaucho es tan determinante en filas azules como lo es el ‘Kitu’ para los canarios.

Ayer, el ‘Diablo’ demostró nuevamente cuánto influye con su presencia en la cancha. Su aporte ayudó al cuadro guayaquileño para acercarse más al subtítulo nacional y a las clasificaciones para la fase de grupos de la Copa Libertadores y para la Sudamericana del próximo año.

Él asistió a Marlon de Jesús para abrir el marcador en el estadio Casa Blanca y marcó el gol del triunfo para delirio de los hinchas visitantes y pesar de los seguidores albos. Retuvo el balón el tiempo necesario, creó espacios y puso son zozobra a la zaga de Liga de Quito.

De hecho, fue el jugador eléctrico que más faltas recibió de sus marcadores (7) a lo largo del encuentro. Con su talento realizó una jugada de fantasía con el taco para que su compañero definiera con potencia.

En su conquista, demostró su oportunismo al aprovechar el error defensivo de Néicer Reasco y vencer con frialdad al golero Alexander Domínguez. Cuando se retiró de la cancha por disposición táctica, cerca del final del cotejo, caminó jadeante hacia la banca de suplentes. El sol que brilló en Quito empezó a causar estragos en su estado físico, pues corrió con tenacidad durante 90 minutos.

“Nos vamos contentos porque logramos un triunfo en una cancha complicada ante un gran rival. No es fácil ganar aquí y nosotros supimos hacerlo”, expresó a los periodistas en la zona mixta el delantero de 27 años nacido en Sáenz Peña, Argentina.

Otra virtud de Mondaini fue que supo controlar su ímpetu y a resignarse ante el maltrato. Reasco, Luis Luna, Diego Calderón, Ulises de la Cruz y Norberto Araujo lo frenaron en reiteradas ocasiones con faltas, unas más fuertes que otras. El atacante azul solo se quedó tendido en el césped y no fue capaz ni de reclamar al árbitro Omar Ponce por alguna de esas acciones.

La dolorosa lección ya la aprendió antes. Ocurrió en el último clásico del Astillero, cuando su equipo fue humillado 5-0 ante Barcelona en el estadio Monumental. En aquel encuentro, el pasado 4 de noviembre, Mondaini cayó en la provocación del zaguero José Luis Perlaza. Reaccionó y lo agredió. Por ello, vio la tarjeta roja y con su salida Emelec terminó vapuleado.

La historia fue diferente ayer. El ‘Diablo’, que también superó una lesión y cuya presencia estuvo en duda hasta antes del inicio del cotejo, volvió sin dejarse llevar por las provocaciones. Parece que Mondaini nació para triunfar con la camiseta azul.

Esta es su segunda campaña con el cuadro porteño. Está a un partido de llevar a su equipo a los torneos internacionales y cerrar un año positivo, que fue superado solo por Barcelona. En la temporada 2006-2007 realizó una gran dupla con su ‘compadre’ del gol, Luis Miguel Escalada, cuando tenía 22 años.

En el 2008 volvió a Guayaquil, pero para lucir la blusa canaria, en uno de los grandes ‘camisetazos’ que sorprendió a los emelecistas. Sin embargo, al ‘Diablo’ no le salieron las travesuras en este club. Al inicio de esta temporada volvió para jugar por Emelec, realizando grandes partidos en los torneos internacionales y en el local.

“Emelec siempre fue mi casa… por eso volví”, aseguró en enero, cuando el ariete llegó al país.

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