El designado ministro de Deportes brasileño, Aldo Rebelo, afirmó hoy que tendrá una posición “firme”, pero no de “enfrentamiento” con la FIFA, con la cual deberá negociar la polémica Ley General del Mundial Brasil 2014.
“Será una posición firme. Pero posición firme no significa enfrentamiento con instituciones que también integran el esfuerzo para organizar el Mundial” , dijo Rebelo, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB) .
Rebelo asumirá el lunes en reemplazo de Orlando Silva, de la misma fuerza política, acusado de corrupción y quien renunció luego de que la máxima corte del país aceptó investigar su caso por denuncias de corrupción sobre hechos ocurridos en 2006.
El nuevo ministro dijo no tener “resentimiento” con el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, a quien investigó como presidente de una comisión parlamentaria en 2001 por sus contratos con Nike.
“La comisión de investigación no fue instrumento de venganza.a trabajar con la CBF y con la FIFA en un ambiente de cooperación” , aclaró Rebelo, autor de un libro sobre las denuncias de la comisión contra Teixeira, quien además preside el Comité Organizador del Mundial 2014.
Fanático de Palmeiras, Rebelo también escribió un libro sobre un clásico entre Corinthians y su equipo en Sao Paulo disputado en 1945 y cuya recaudación fue destinada a la campaña electoral de los comunistas.