A Narciso Mina le prohibieron hablar por teléfono. Le recomendaron además un reposo absoluto de 48 horas.
Por eso su esposa, Patricia Quiñónez, contestó las llamadas que ayer entraron al celular del goleador de Barcelona.
Durante el día llamaron sus compañeros para preguntar cómo estaba. Se comunicó el argentino Damián Díaz , Luis Caicedo, José Luis Perlaza, José Ayoví y el técnico Luis Zubeldía.
Incluso, el doctor Bosco Mendoza se mantuvo en contacto permanente con la esposa del jugador de 29 años.
Mina puso en alerta a los médicos de Barcelona la tarde y noche del domingo pasado.
Después que el equipo regresó de Ambato, tras el empate 1-1 con Técnico Universitario, el delantero fue sometido a una tomografía y trasladado donde un neurólogo.
Los médicos trataban de determinar las causas del mareo que sintió el goleador después del compromiso.
Mina sufrió una conmoción cerebral que hizo que olvidara varios momentos del cotejo. Ese fue el diagnóstico del doctor Bosco Mendoza, jefe del departamento médico de los toreros.
En el primer tiempo, exactamente al minuto 35, el atacante de 29 años, sufrió un golpe en la zona occipital del cráneo. Fue cuando intentó impactar la pelota con su cabeza después de un tiro de esquina.
El jugador, sintió un dolor leve en la cabeza pero no le prestó atención y continuó jugando. Tampoco le reportó a los médicos los mareos que sintió en la segunda etapa del partido. “Yo conversé con él al final del cotejo y no recordaba varias situaciones del juego”, contó Mendoza.
Después de que se le realizó la tomografía y los análisis neurológicos, los médicos establecieron que no se trataba de nada grave y le recomendaron descanso.
Luego de aquello, los médicos le volverán a realizar nuevos estudios para determinar si puede reintegrarse a los entrenamientos y jugar este fin de semana contra Liga de Loja. Los amarillos volverán hoy a las prácticas luego de un día de descanso.