El FC Barcelona juega hoy, jueves 16 de enero (16:00) la Copa del Rey en un cotejo parecido a un trámite y que en principio servirá para que Lionel Messi y Neymar tengan más minutos.
El encuentro, correspondiente a la vuelta de los octavos de final del torneo, llega marcado por el contundente 4-0 de la ida logrado por el Barcelona hace una semana. Es decir, que el Getafe necesita una gesta histórica para lograr su pase.
Messi fue el gran protagonista del partido de ida. Reapareció tras dos meses sin jugar e hizo los dos últimos goles de su equipo para provocar el clamor entre sus hinchas.
Pero su DT, Gerardo Martino, no se sale del guión previsto y administra sus minutos con cuidado. De hecho, es probable que hoy empiece en la banca.
En idéntico caso se encuentra Neymar, quien todavía no está en su mejor forma, aunque quizá el brasileño recupere hoy la titularidad.
Quien no estará seguro es Andrés Iniesta, con molestias físicas, mientras que Sergio Busquets podría tener descanso, por lo que es probable que Martino alinee una zona medular compuesta por Alex Song, Sergi Roberto y Cesc Fábregas.
El Getafe comenzó el año de la peor forma posible, con dos derrotas en la liga española y la goleada sufrida en el Camp Nou, unos precedentes que no invitan a confiarse.
Muy atrás quedan los recuerdos de aquella remontada del 2007, cuando el Getafe eliminó al FC Barcelona de la Copa tras ganar 4-0 en casa, suficiente para voltear el 5-1 encajado en la ida.
Eran otros tiempos para los dos equipos. El técnico Luis García anunció “rotaciones” ante el Barcelona, señal de que no cree demasiado en darle vuelta a la eliminatoria.
Más igualado se presenta el otro cruce previsto para hoy, en el que el Villarreal recibe a la Real Sociedad (14:00) tras el empate sin goles de la ida.
Será el tercer enfrentamiento entre ambos, quinto y sextos en la liga española, en el estrecho margen de una semana.
El pasado lunes se enfrentaron con un resultado sorprendente: 5-1 para el Villarreal. Es de esperar que la Real Sociedad visite la casa de su contrincante con la idea de curar el aguijonazo recibido.