El delantero argentino del Barcelona Leo Messi pelea un balón durante del partido contra el Getafe, encuentro de la sexta jornada de LaLiga Santander que se disputa en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. EFE/Rodrigo Jiménez
La posibilidad de que Lionel Messi (641 goles con el Barcelona) asalte el récord de goles de Pelé (643) logrado en un mismo club, es uno de los principales alicientes del Cádiz-Barcelona, duelo en el que el cuadro andaluz tratará de dar una nueva campanada y el azulgrana sumar tres puntos que se antojan vitales.
Además de dicho récord, el Barcelona, que está en una buena dinámica de fútbol y resultados, tratará de seguir creciendo. Los de Ronald Koeman llevan tres victorias consecutivas (Dinamo Kiev, Osasuna y Ferencvarós) con sendas goleadas (0-4, 4-0 y 0-3), pero también con una mejora en su confianza.
En dos de esos tres partidos, además, Koeman ha podido reservar a Leo Messi y en esa serie de partidos ha recuperado la mejor versión de Antoine Griezmann.
El francés ha marcado en los tres últimos partidos y ha encontrado en Martin Braithwaite en el socio ideal. El danés fija a los centrales y Griezmann se encuentra mucho más cómodo. Además, el nueve está en racha, ya que en esas tres victorias ha marcado cuatro goles y ha forzado un penalti.
Por eso, ambos con Messi, estarán en el once. En el caso del argentino se podría dar la efémeride de batir el récord de goles conseguido por un jugador vistiendo la camiseta de un solo club. Messi ha anotado 641 con la del Barcelona, por los 643 de Pelé con la del Santos.
Los Cádiz-Bara retrotraen el 4-0 de aquel partido de mayo de 1991 que no impidió que el Dream Team se llevara la Liga después del revolcón en el Ramón de Carranza, de Migueli, aquel central que jugó en el Cádiz e hizo historia con el Bara, o de Mágico González, un emblema cadista que incluso llegó a jugar con la camiseta azulgrana en una gira por Estados Unidos en la que jugó con Diego Armando Maradona.
Koeman tiene unos cuantos dilemas por resolver. En la defensa el único es de si se decide a dar entrada al uruguayo Ronald Araujo o mantiene a Óscar Mingueza como pareja de Lenglet.
El Cádiz, la revelación del inicio de campaña, intentará dar una nueva campanada, como la que dio ante el Real Madrid en el Alfredo di Stéfano. Sabe de la dificultad, pero no renuncia a ello incluso con la rémora de no contar con el aliado incondicional de su público.
Después de dos derrotas seguidas, el Cádiz volvió a puntuar en Elche (1-1), algo que se consideraba vital para no caer en una “mala dinámica”, como definió su entrenador, Álvaro Cervera, quien para este partido cuenta con varias bajas.
El cuadro andaluz no ha ganado todavía en su campo, donde cuenta los partidos por empates o derrotas; y su clasificación, rondando las posiciones europeas con 15 puntos sumados en sexta posición, se debe a sus buenos guarismos fuera de casa, donde sólo han caído una vez.
Excepto el Madrid, los grandes se le atragantan al Cádiz, ya que en los dos compromisos más recientes ante equipos de arriba cayeron derrotados: el líder Real Sociedad (0-1) y, anteriormente, el Atlético de Madrid (4-0).
En el centro del campo, una ausencia importante es la del volante José María Martín-Bejarano José Mari, que sufre un esguince de grado 2 en el ligamento lateral interno de una rodilla y una distensión en el ligamento cruzado anterior que le mantienen en el dique seco, además de la de última hora del extremo Salvi Sánchez, con unas molestias.
Otra baja que afectará de nuevo al centro de la defensa es la de Juan Cala, que también está lesionado y que ha dejaría su plaza en el once al argentino Marcos Mauro, mientras que el hondureño Anthony Choco Lozano sigue fuera de la convocatoria tras haber dado positivo de nuevo en Covid-19.
La novedad es el delantero madrileño Álvaro Negredo, que vuelve después de algunas semanas fuera aquejado de una lesión.