La Federación Ecuatoriana de Fútbol ( FEF) y los clubes legislaron a medias. No quisieron solucionar el tema de fondo que es la crisis económica y la actual consecuencia que atraviesan los futbolistas impagos en sus salarios, desde el campeonato pasado.
Una de las normas para sostener la oleada de reclamos y críticas fue introducir en los reglamentos un artículo que obliga que los clubes depositen los contratos laborales de los futbolistas en la Secretaría de la FEF. En caso que no lo hagan perderán puntos y hasta la categoría. Ese recurso es tenue, inconsistente que no solucionará el tema de fondo que son los recursos mal administrados por los clubes.
¿Por qué evitaron plantear sanciones a los directivos que aumentan desproporcionadamente los presupuestos? Ellos (clubes y asociaciones) se concentraron en pedir que les distribuyan los beneficios que obtuvo la Selección, sin ir al tema de fondo porque tampoco les interesa que hurguen sus instituciones. Esas medidas no solucionan los reclamos de los futbolistas de las series A y B, los cuales exhortan que les paguen USD 12 millones en salarios, solo del año pasado. Por eso el gremio de la Agremiación de Futbolistas del Ecuador (AFE) no tiene otro camino que ir a los tribunales laborales porque sus reclamos en la FEF no son tomados en cuenta.
En medio de esa oleada, los directivos tratan de armar sus planteles con menos recursos, con futbolistas extranjeros que ya han sido probados en el medio; también suben de categorías a juveniles para pagar menos salarios. Esto talvez origine que la primera etapa del campeonato carezca del nivel competitivo que se requiere en un año de Mundial.