Usted vivió 12 años en Holanda y Alemania. ¿Qué fue lo más difícil en su adaptación en esos países?
Los idiomas, eso me costó mucho. Los primeros seis meses en Holanda no entendía nada de lo que hablaban mis compañeros. En general los tres primeros años fueron lo más complicados porque me sentía solo. El clima no ayudaba, a veces hacía demasiado frío y a ratos demasiado calor.
¿Cuál es el detalle qué más destaca de los europeos?
El orden que tienen para llevar su vida. Son personas centradas que buscan tener un buen estilo de vida mediante el orden, la educación y la salud.
Después de estar tanto tiempo afuera del país, ¿qué fue lo que le impactó más cuando volvió al país?
Me impactó la impuntualidad que existe aquí. Uno planea una reunión a una determinada hora y los invitados siempre llegan tarde. Eso me fastidia mucho.
¿Qué papel cree que jugó su familia para que se consolide en Holanda?
Uno muy grande, mi esposa me brindó todo su apoyo. En el 2002, el nacimiento de mi hija Danielle ayudó para que me estabilizara. De todas maneras volver al Ecuador era algo que necesitaba porque ya lo extrañaba.
¿Cómo y dónde conoció a su esposa?
Es una historia muy bonita (se ríe). Conocí a Paola Barré porque era mi compañerita en primer grado, en una escuela de Quinindé. Después ella se cambio de escuela pero siempre estuvimos en contacto. Cuando cumplimos 14 años comenzamos a salir como novios, aunque recién nos casamos hace cuatro años.
¿A qué se dedica en el tiempo libre?
Me encanta leer los libros de Gabriel García Márquez, sus novelas son muy buenas. No tengo ningún título favorito, pero siempre que paso por una librería compro los libros del escritor colombiano. También leo mucho los diarios porque me gusta estar actualizado sobre todo lo que pasa en el país y en el mundo.
¿Le gusta ver televisión o ir al cine?
No me gusta mucho la televisión. Lo único que veo son programas de deportes, fútbol, tenis, baloncesto y sobre todo béisbol. Al cine voy bastante por mi hija, que le encanta. El nuevo ‘Karate Kid’ me la voy viendo como 10 veces en tres semanas, ya estoy cansado (se ríe).
¿Veía algún dibujo animado de niño?
Sí, recuerdo que me encantaba ver ‘Popeye, el marino’, lo más chévere ere verle comer espinacas y volverse superfuerte para rescatar a Olivia. Además, los superhéroes siempre fueron mis favoritos. Batman y Superman no me los perdía por nada de este mundo (se ríe).
¿Qué tipo de música le gusta escuchar?
Ahí sí me quedó la influencia europea. Me fascina el hip-hop. Claro que también me gustan el reggaetón y la salsa.
¿Su cantante favorito?
No hay nada como Maelo Ruiz ¡es un genio de la salsa!
¿Es cierto que usted también se considera un amante de lo tecnológico?
Es verdad. Cuando llega Navidad me compro computadoras portátiles, iPods o cualquier cosa que me llame la atención. Lo que no me gusta es el PlayStation. No me gusta el videojuego.
¿Qué le gusta comer?
Como todo buen esmeraldeño, me encanta el encocado. No importa si es de pescado o de cualquier marisco, solo importa que sea encocado.
¿Con qué jugador de Liga se lleva mejor?
Me llevo muy bien con Enrique ‘La Zarapa’ Gámez y Gonzalo Chila, o mejor dicho, con Ángel Cheme. Me da mucha pena lo que le pasó pero estamos para respaldarlo. No sabía que se llamaba Ángel Cheme. Fue una sorpresa para todos.