Enorme polémica desató la decisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de reprogramar el partido más importante de cada fecha del Torneo Final los domingos, en horario nocturno.
La decisión de jugar ese partido a las 21:30 locales cosechó avales, pero también criticas y dio lugar a especulaciones vinculadas con la puja entre el gobierno nacional y los grupos monopólicos de la información.
“No es una novedad que haya fútbol en horario nocturno” , destacó Tristán Bauer, titular de Radio y Televisión Argentina, a cargo de la transmisión de los partidos a través del programa ‘Fútbol para Todos’, implementado a mediados de 2009.
“Es algo que veníamos analizando desde hace casi un año y para nosotros representa una excepcional noticia para los medios públicos, aunque sea criticada y vilipendiada por el grupo Clarín”, completó Bauer en diálogo con Radio Continental.
“Ese horario es una franja muy alta de audiencia” televisiva, recordó el funcionario, que reconoció que la disputa de partidos que pueden acarrear alto riesgo en materia de seguridad, sobre todo por la noche, genera preocupación en las autoridades.
“Se van a adoptar todas las medidas que sean necesarias, pero este horario no es una novedad, pues se han jugado y se siguen jugando partidos a esa hora”, aclaró Bauer, en referencia a los que se disputan a veces por Copa Libertadores.
Para el diario La Nación, en cambio, la decisión de modificar el horario del partido central de la fecha responde a un intento por acallar las sistemáticas denuncias contra el gobierno que realiza en esa franja el programa ‘Periodismo para Todos’ . “Es una decisión torpe. No es la primera vez que un gobierno utiliza el fútbol para tapar a la política. Ya pasó en el ’78”, afirmó el conductor de ese programa, Jorge Lanata, habituado a comparar esta democracia con la peor dictadura argentina.
“Es un disparate y además es inseguro”, coincidió Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gabinete del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que encabeza Mauricio Macri y que tiene un modo particular de pensar en la seguridad.
Lo sucedido el 26 de abril en el hospital neuropsiquiátrico José T. Borda, donde la policía metropolitana reprimió feroz e indiscriminadamente a pacientes, médicos, trabajadores y periodistas durante un desalojo, basta como muestra.
También coincidieron Daniel Angelici, presidente de Boca Jrs y apadrinado políticamente por Macri, quien lamentó el cambio de horario y dijo haber protestado, aunque acatará la decisión, y Ramón Díaz, entrenador del clásico rival, River Plate.
Para Angelici y Díaz la medida no tuvo en cuenta a los aficionados que concurren a los estadios, sobre todo por la merma o ausencia de transporte público en ese horario, y dijeron que los partidos importantes deberían disputarse por la tarde.
“Me parece que el gobierno se equivocó. Es una medida inconveniente y antipopular”, lanzó el titular ‘xeneize’ , mientras que el técnico ‘millonario’ pidió “pensar alguna vez en la gente”.
Poco decían los referentes de los principales clubes del fútbol argentino cuando los contratos con el monopolio de la transmisión televisiva que fue socio de la AFA hasta 2009 obligaba a jugar bajo un sol radiante en pleno verano.
Tampoco se escucharon quejas cuando las devastadas arcas de los clubes recibieron una importante inyección de dinero, al duplicarse los ingresos con la implementación del ahora tirano ‘Fútbol para Todos’