En el estadio Atahualpa, en Quito, la cerveza circuló con restricción. La bebida de moderación se la vendió sin problema antes de los 10 minutos de iniciado el cotejo.
En el bar-restaurante y en los quioscos la cerveza estuvo disponible en el entretiempo del partido entre Liga de Quito y Deportivo Cuenca de ayer. Pero no hubo vendedores que la promocionaran en los graderíos, como era la costumbre en ese estadio.
Algunos aficionados fueron más precavidos y, antes del inicio del partido, ya habían comprado los vasos con cerveza y los habían llevado a sus asientos, para disfrutar la bebida mientras veían el cotejo. Toda la cerveza se la vendió en envases de plástico.
A partir del incidente en el estadio Casa Blanca, hace 15 días, cuando murió Cristian Calvache, el hincha de Liga de Quito, aumentó el control a la venta de esta bebida de moderación.
Incluso, entró en vigencia una disposición para regular la venta de la bebida en los escenarios deportivos, que fue impulsada desde el Ministerio de Deportes y presentada en la Ecuafútbol.
La regulación consiste en prohibir la venta ambulante de cerveza en los graderíos de los estadios. Solo se permite el expendio en los bares y quioscos de los escenarios deportivos 10 minutos antes del inicio de un partido.
Si un hincha desea consumir durante el cotejo también lo puede hacer en sitios autorizados. Sin embargo, durante el fin de semana, otra vez, hubo aficionados que prefirieron comprar cerveza antes del partido. La medida surte efecto de forma paulatina.
Por ejemplo, hubo poca oferta en el palco del estadio Bellavista de Ambato durante el partido Macará vs. Barcelona, ayer.
Allí, los hinchas amarillos y celestes saciaron su sed con agua y gaseosa, en su mayoría. No hubo venta ambulante de bebidas. El expendio de la bebida de moderación también fue nulo en los exteriores del Bellavista. Allí la oferta de los comerciantes fue de camisetas, helados, gaseosas…
En el estadio Olímpico de Riobamba también se desplegó un operativo policial con 150 uniformados. Ellos vigilaron que los vendedores no ofertaran cerveza al público en el cotejo entre Olmedo e Independiente.
Un plan similar se aplicó en el estadio El Chan de Machachi, en el partido de la Segunda categoría entre Aucas y Rumiñahui.
En la mayoría de quioscos instalados en el escenario se vendió comidas, aguas y colas. La Policía decomisó envases con bebidas alcohólicas a los aficionados que fueron detectados bebiendo durante el cotejo. Otros sí lograron consumir las botellas de licor, pero lo hicieron de forma camuflada.
Un grupo de hinchas colgó un letrero rechazando la violencia, los desmanes y el vandalismo en los escenarios deportivos del país. Y preciso cuando el debate de la violencia está de por medio, la Policía Nacional tuvo ayer otro acierto en el control de seguridad en el Bellavista ambateño.
Según la confirmación del Ministro del Interior, José Serrano, en su cuenta de Twitter, ayer se detuvo a Miguel E., hincha que pretendió ingresar al Bellavista con un arma cargada de calibre 38. “Debemos erradicar toda forma de violencia en los escenarios deportivos”, escribió Serrano.
En el Atahualpa también hubo controles en las puertas de acceso. No se permitió el ingreso de objetos contundentes y armas como parte de la seguridad.