En esta Copa América que está por finalizar, los palos y los penales fueron más protagonistas que los jugadores. Las marcas y los cálculos defensivos estuvieron por encima del talento, los goles y la expectativa generada por las figuras que llegaron a la cita.
Jorge Célico, técnico argentino del club Universidad Católica, lo resume de esta manera: “Los equipos se olvidaron de su protagonismo y se preocuparon más por anular a su rival”.
La gran prueba de esta afirmación es Paraguay. El conjunto que comanda el DT Gerardo Martino, se clasificó a la final del torneo sin ganar un solo partido, un suceso inédito en los 95 años que tiene la Copa América. Sumó cinco empates y superó las dos eliminatorias (cuartos y semifinales) a través de los penales.
“Los que apostaron al toque y al ataque quedaron eliminados a manos de los austeros y defensivos”, considera Polo Carrera, ex seleccionado nacional y DT.
A la final llegó Paraguay, equipo que históricamente se ha caracterizado por su solidez defensiva y contundencia ofensiva cuando se ha propuesto atacar. Y cuando no puede llegar al área rival con fútbol, su principal arma es el juego aéreo con centros, faceta que lo convirtió en equipo sensación en la eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica y durante la cita ecuménica.
Pero en la Copa América, Paraguay, seguramente, no mereció derrotar a Venezuela y encontró en el arquero Justo Villar a la máxima figura para llegar a la final.
El conjunto rojiblanco conoce sus limitaciones, pero no tiene reparos en defender otro tipo de juego. Paraguay se clasificó mostrando un fútbol carente, centrado en la defensa y en la nula posesión de balón. Los de Martino saben que no tienen la suficiente calidad para manejarlo, por lo que le dejan la bola al contrario y se centran en la presión.
[[OBJECT]]“Paraguay no arriesgó en esta Copa. Siempre especuló con el contragolpe del rival, pero ojo, puede despertar”, sostiene el ex futbolista uruguayo Víctor Manuel Battaini.
Antes del Mundial, Paraguay perdió a su referente ofensivo, Salvador Cabañas, víctima de un atentado contra su vida en México. Roque Santa Cruz, Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios, llamados a ser los pilotos de ataque, pasan inadvertidos.
Uruguay ha sido un poco más generoso con lo mostrado principalmente por Luis Suárez, su delantero estrella y que brilla más que Diego Forlán, el referente de los charrúas. “La virtud del técnico Óscar Tabárez es que maneja al mismo grupo desde hace cinco años. Se mueve en 40 metros de espacio, es equipo compacto”, agrega Battaini.
El DT Tabárez ha conseguido que la ‘Celeste’ mantenga el buen nivel mostrado en el Mundial 2010, en donde fue cuarto. Puede que su máximo goleador haya sufrido una temporada de altibajos, sus tantos se echan de menos, aunque los charrúas tienen a Suárez y a Martín Cáceres para sentenciar de cara al arco.
“El favorito para llevarse el título es Uruguay. Pero así como se dio de extraña esta Copa América, Paraguay puede ganar”, culmina Carrera.
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