‘Fue un golpe bien dado”. Así percibió Pablo Cisneros, médico del Deportivo Quito, la falta que recibió Luis Antonio Valencia en el juego ante Paraguay, el pasado domingo.
El médico chulla, quien observó en Ibarra el cotejo, considera que hubo una falta premeditada contra el volante del Manchester United. Sin embargo, también sostiene que no es de gravedad.
“Los resultados se conocen de inmediato. De seguro le hicieron una radiografía y vieron que fue solo una fuerte contusión, que sí es doloroso”, explicó Cisneros.
Juan Barriga, médico de Liga de Quito, comparte la opinión de su colega, pero él considera que la lesión fue producto del continuo forcejeo que se da entre los jugadores. “Si fue solo una contusión, como aseguran desde Argentina, Valencia se recuperará en unos 15 días. Estará listo para la segunda etapa del torneo”.
Pero el galeno albo agregó que esto se determinará con certeza con los resultados de los exámenes en la mano. “Si el golpe no comprometió nada de la cirugía anterior, el jugador puede seguir con la actividad normal, luego de una recuperación adecuada”.
El técnico de la Selección, Reinaldo Rueda, dejó entrever que esta lesión de Valencia fue causada intencionalmente por los paraguayos. De hecho, cuestionó la actuación del árbitro argentino Sergio Pezzota.
En la visión del DT argentino Edgardo Bauza, “esta era una práctica común de los años sesenta y setenta”. El estratega de Liga sostiene que “no hubo mala intención en la lesión del tobillo izquierdo. Prueba de ello es que salió al final del primer tiempo, no de inmediato”.
Lo cierto es que en Inglaterra hay temor por el estado de Valencia. Patricio Maldonado, médico de la Tricolor, admitió que los galenos del United lo llamaron para preguntar por su jugador.