El Manchester City avanzó ayer a la final de la Copa Inglesa (FA Cup) tras sorprender por 1-0 al Manchester United, del ecuatoriano Antonio Valencia.
Este fue un encuentro disputado en el mítico estadio de Wembley. Yaya Touré anotó a los 52 minutos el único gol del encuentro para el City, que no contó con el delantero argentino Carlos Tévez por lesión. En el United tampoco jugó el ariete local Wayne Rooney, quien está sancionado.
El otro finalista se define hoy entre el Stoke City y el Bolton Wanderers. Con este resultado, el United se despide de la posibilidad de conseguir la triple corona esta temporada, en la que se mantiene primero de la Premier League y está en semifinales de la Liga de Campeones europea, donde enfrentará al Schalke alemán.
Además, el United es el equipo más ganador de la copa inglesa, con 11 títulos. Así, la prioridad del club que dirige el técnico Álex Ferguson centra su atención en la Liga Premier y en la Champions.
El gol del volante marfileño llegó tras aprovechar un error de Michael Carrick y definir con clase casi desde el punto de penal para superar a Edwin van der Sar.
Las esperanzas del United de dar vuelta el encuentro se complicaron 20 minutos después, cuando Paúl Scholes fue expulsado por una fuerte infracción sobre el argentino Pablo Zabaleta.
El volante ecuatoriano Antonio Valencia estuvo en la cancha durante 65 minutos. Tuvo pocas posibilidades de desbordar, pero sí colaboró en la marca por el costado derecho, el sitio en el que juega habitualmente.
En el primer tiempo, el United tuvo las mejores ocasiones. A los 15 minutos, una buena jugada entre Ji Sung Park y Scholes dejó a Dimitar Berbatov solo frente al arquero del City, Joe Hart, quien sin embargo logró detener el remate del búlgaro. Un minuto después, Berbatov tuvo otra clara oportunidad, pero su remate salió por encima de la portería.
Sobre el final de la primera parte, el conjunto conducido por Roberto Mancini mejoró su nivel y estuvo cerca de abrir la cuenta por intermedio de Vincent Kompany y Joleon Lescott.
El panorama varió en la etapa complementaria. El City continuó con levantada y estuvo cerca de anotar por intermedio de Mario Balotteli, poco antes del tanto decisivo de Touré. United respondió inmediatamente tras el gol y estuvo cerca con un tiro libre de Nani bien salvado por Hart.
Sin embargo, tras la expulsión de Scholes, el City logró controlar a su clásico rival de la ciudad, pero en Londres, para avanzar a una histórica final en medio de la emoción de sus hinchas que llegaron al mítico Wembley.
En caso de que gane la final, sería el primer trofeo del Manchester City desde 1976, cuando consiguió una Copa y la Premier League, y su primera Copa de Inglaterra desde 1969.
Cerca del final del partido se produjo un incidente que fue controlado a tiempo. Los brasileños Anderson y Fabio da Silva entraron a los 74’ y 84’ en el plantel de Manchester United, que al término del partido se le fue encima al delantero italiano Mario Balotelli, luego de que este provocase a los fanáticos rivales.
La rápida intervención del DT Mancini impidió que la cosa pasare a mayores.
Finalmente, los jugadores salieron bajo el aplauso de sus respectivos seguidores.