Después de ver el debut de Argentina en la Copa América, ¿habrá todavía quienes sostengan que Messi es ya el mejor jugador de todos los tiempos? Para mí sería irreverente con otros jugadores excepcionales darle la mano a esa afirmación. Es, sí, el mejor de la actualidad, pero el de la historia no.
Lo más cauto sería hablar de una gran estrella en cada época. Por ejemplo, en los años 50 el jugador de excepción fue Alfredo di Stéfano; en los 60, sin lugar a dudas, Pelé; en los 70, Johan Cruyff y Franz Beckenbauer dominaron; en los 80, Diego Maradona fue el rey. De ahí pasaron muchas figuras que brillaron pero no alcanzaron a ejercer su reinado.
Hoy todo se resume en Cristiano Ronaldo y Messi, pero yo me decanto por el argentino, pues además de su extraordinaria capacidad técnica juega para el equipo -al menos en el brillante Barcelona de Josep Guardiola- y eso es determinante en un deporte colectivo.
Con solo 24 años ya ganó todo con el Barça. Algo increíble. ¡Imagínense todo los títulos que tiene por delante! Muchos dicen que para superar a Maradona debe ganar un Mundial, algo realmente complicado porque no depende solo de él. Sus 10 compañeros también juegan.
En el Barcelona juega de memoria y se compenetra con Xavi e Iniesta. No pasa lo mismo en la Selección, donde su nivel de entendimiento con sus compañeros es escaso por el poco tiempo que tiene Batista para trabajar. Así es difícil que el colectivo funcione y él termina queriendo resolver todo por su cuenta, más allá de que Batista intente jugar como el Barça. No tiene sentido comparar a jugadores de distintas épocas. Hoy Messi es el rey y hay que disfrutarlo. Nada más.