El juego entre Deportivo Quito y la ‘U’ fue desabrido. Los equipos apenas empataron (0-0), esta noche en el Atahualpa. Fue un resultado que ayudó poco a los dos equipos en las urgencias que pasan en esta segunda etapa del Campeonato, tanto por jugar bien y sumar puntos.
Más allá del inagotable debate si el Quito-Liga es un clásico capitalino o no (está reconocido en la página de la FIFA), el partido no justificó ese cartel.
No tuvo el condimento que sustente la discusión. Sin embargo, fue un compromiso intenso, con una ligera chispa de bronca en el primer tiempo calmado con una dosis de dos amarillas, pero sin un fútbol convincente en los noventa minutos.
En la ‘AKD’, al menos, se encontró calma y respuestas a las dudas que había dejado el equipo de Nelson Acosta el pasado sábado. El equipo chulla dio señales de mejoría en lo futbolístico y una luz de esperanza con el aporte extranjero. Principalmente con el uruguayo Mauro Vila. Anoche, fue lo mejor que tuvo el Quito en la cancha.
El equipo azulgrana tuvo mejor fútbol en el primer tiempo. Hubo algo sorpresivo en el esquema de Acosta: el vértigo. Resultó extraño mirar al Quito sin su jugador emblema, Luís Fernando Saritama, comandando la media cancha. El ‘Sari’, por decisión de Acosta, estuvo en la banca de suplentes.
La nueva fórmula chulla se basó en la rapidez de volates hábiles como Édison Vega, Danny Luna y Vila.. En el primer tiempo el Quito tuvo dos chances. En una el defensa Ezequiel Luna sacó la pelota de línea y en la otra Alexander Domínguez atajó el balón con una gran volada.
En la segunda etapa el que se lució fue el golero Adrián Bone. Ya no lució nervioso y evitó la caída de su arco en cuatro oportunidades ante disparos de
Édison Méndez, Claudio Bieler…El equipo de Edgardo Bauza todavía luce verde hasta encontrar su verdadero nivel.
Joao Plata y Eduardo Echeverría todavía son piezas en proceso de ensamblarse en el esquema del ‘Patòn’. Sin embargo, todavía carece de ese vértigo por los laterales. Al final, las dos hinchadas reprocharon a sus equipos. Nadie ganó.