Carlos Feraud y Máximo Tenorio, oriundos de Esmeraldas, llegaron a Loja en 1988. Su misión era cumplir con el servicio militar. Pero, por sus destacadas actuaciones en los partidos de fútbol fueron ‘reclutados’ para que jugaran en el equipo Cabo Minacho.
Al final de ese año, el cuadro militar obtuvo el título del primer Torneo Provincial de Segunda Categoría. En 1989, ambos fueron contratados por Liga de Loja y se convirtieron en los primeros refuerzos nacionales del club, que se había fundado dos años antes.
A ellos se sumaron ese año otros dos esmeraldeños, Rafael Hurtado y Anderson Vernaza, quienes un año antes también se habían destacado en Cabo Minacho. Hurtado recuerda que en el conjunto militar ganaba 15 000 sucres y pasó al cuadro lojano con un sueldo de 50 000 sucres.
Con Feraud, Tenorio, Hurtado y Vernaza, Liga de Loja consiguió el subtítulo nacional de Segunda Categoría. De esa manera, al final de 1989 ascendió por primera vez a la Serie B. En esa categoría el representativo de la Centinela del Sur se mantiene desde 1990 hasta 1996, cuando desciende.
Feraud, ahora de 42 años, militó cinco temporadas con el equipo albo, en la Serie B. Hace 23 años se casó con la lojana Rocío Silva, con quien procreó a Carlos (21 años), Katherine (17) y Dayana (12). Su primer hijo es actualmente una de las figuras del plantel que jugará la segunda fase de la Copa Sudamericana.
Es más, se convirtió en el primer lojano en marcar un gol a escala internacional con el equipo de su ciudad. Lo hizo en la goleada de 4-2 ante el venezolano Monagas, en el estadio Reina del Cisne.
Hurtado jugó de manera continua hasta 1995 y se quedó a vivir en la capital lojana. A sus 45 años es profesor de Educación Física en el Colegio Teniente Coronel Lauro Guerrero y desde hace cuatro años comenta los partidos de Liga de Loja en radio Satelital.
Diego Ochoa está en la lista de los primeros lojanos en el equipo de su ciudad. Él jugó de 1988 a 1996. Del 2005 al 2007 dirigió las divisiones inferiores del club y del 2007 al 2009 fue asistente y técnico del plantel principal.
25 años de fútbol
El 23 de junio del 1987, Max González se convirtió en el primer presidente de Liga de Loja. Él, junto a alumnos y profesores de la Universidad Nacional de Loja formaron el club para participar en el torneo provincial de Segunda Categoría, organizado por la recién creada Asociación de Fútbol No Profesional de Loja.
Hasta el 2010, los estudiantes y docentes fueron el sustento económico para el equipo de fútbol. Ese respaldo desapareció tras la prohibición del Gobierno Nacional de solicitar aportes en las entidades del sector público.
González no se equivocó cuando planteó a sus amigos la idea de tener fútbol profesional en Loja. “El equipo ha estado 13 años en la Primera B y ahora va por su tercera temporada en la Serie A. Son momentos inolvidables”, dice. Él es miembro del actual directorio.
Otros de los directivos fundadores es Telmo Castro, actual presidente de la Comisión de Fútbol. A su criterio, la tarea pendiente es la construcción de una sede social. Actualmente se arrienda un local. También hay un proyecto de construir un nuevo estadio.
El patrimonio de Liga son los jugadores que actúan en el equipo profesional y son parte del plantel de reserva. Allí se destacan Johnny Uchuari y Carlos Feraud, pretendidos por varios clubes del país. Se suman Giovanni Cumbicus, Guillermo Palacios, Pablo León, David González…
El estreno en la Serie A
Liga (L) reapareció en la Serie B en el 2004, con el aporte del ariete colombiano Wilson Segura. Al final de ese año ascendió a la primera A. Su estreno, en el 2005, no fue auspicioso porque descendió el 6 de noviembre de ese año.
El 2006 jugó en la Serie B hasta diciembre del 2010, cuando logró el título y recuperó un sitial en el fútbol de privilegio. Allí estuvo otra figura, el delantero brasileño Fabio Renato, quien esa temporada anotó 28 goles.
A inicios del 2011, la dirigencia consolidó un plantel competitivo para dejar atrás la experiencia negativa del 2005. Al final de ese año terminó séptimo y de inmediato se apostó por un reto más ambicioso: clasificar por primera vez a un certamen internacional.
Con ese fin se contrató este año a Paúl Vélez, un DT con experiencia en Libertadores con el Cuenca. Luego, con un presupuesto de USD 3, 5 millones, se armó un plantel con dos jugadores por posición. Se vinculó a experimentados como Franklin Salas, Walter Calderón, Pedro Larrea y José Aguirre, y se ratificó a Renato.
Para el proyecto fue vital la participación de Jaime Villavicencio, quien como presidente del club aprovechó sus contactos con empresarios. Él fue titular de las Cámaras de Comercio (cuatro períodos) y de la Producción de Loja. En la actualidad, 40 empresas son las auspiciantes.
En el primer semestre se cumplió el reto: clasificar por primera vez a un certamen internacional. Terminó segundo al final de la primera fase, incluso pudo ser líder pero en la última fecha igualó de local con Independiente. Con un triunfo clasificaba a la final y a la Libertadores.
Vélez, de 41 años, es realista. “Dios no da más allá de lo que podamos soportar. Si clasificábamos a la Libertadores todos los jugadores se hubiesen disparado en sus salarios para el próximo año”. Él dice que el club debe crecer como institución.
Uno de los jugadores símbolos del club es Fabio Renato, quien en tres temporadas y media suma 81 goles. Están distribuidos así: 24, 28 y 20 goles en el 2008, 2010 y 2011, en ese orden. Este año, hasta antes de la séptima fecha de la segunda etapa, tiene 9 tantos.
Es el actual goleador de la Sudamericana con cinco anotaciones, marcadas en la primera fase al venezolano Monagas. El rival de la segunda etapa será el Nacional de Uruguay. El juego de ida, en el estadio Reina del Cisne, será el 29 de este mes y la revancha se jugará el 16 de septiembre en el Centenario de Montevideo.
Los hinchas tienen expectativa por el futuro del equipo a escala internacional. Según González, gracias al fútbol Loja es reconocida a escala mundial. “Fox Sport no habló solo de fútbol, se refirió a su gente, a la ciudad, sus platos típicos. Eso es hacer turismo”, dice. En la ciudad hay más movimiento comercial cuando juega el club.
Feraud está seguro que la Sudamericana servirá de vitrina para su hijo Carlos y otros futbolistas lojanos. Hay clubes del exterior que siguen sus actuaciones.