Como una costumbre, cábala o una excusa, dirá el preparador físico Alejandro Mur, Liga Deportiva Universitaria gozó de un asado en el complejo que el empresario Gustavo Lescovich tiene en Ingeniero Maschwitz, a más de 50 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Para Hernán Barcos regresar a Buenos Aires es más que una emoción: el reencuentro con la familia “y el asado de corte argentino”, dice con ojos iluminados. “Hace mucho que no lo comíamos. También vino la familia a visitarme y eso es muy bueno”, añade quien espera novedades de su trámite de naturalización.
Esperanzado de vestir algún momento la camiseta de la Selección de Ecuador, en el partido con Venezuela su esposa, Cristina, le preguntó: “¿te ves ahí?” Y él dijo, con una sonrisa: “Sería un sueño”.
Su suegro, Miguel Jiménez, está contento con su presencia y “orgulloso de que lo quieran mucho entre los hinchas”, recuerda de los 40 días que pasó entre junio y julio pasados.
Más allá del reencuentro, para Barcos es un partido especial: “Nos hemos enfrentado mucho a Independiente en los últimos tiempos y ya se convierte en un clásico. También influye mi pasado en Racing para que los cotejos sean más lindos”.
Edgardo Bauza, el técnico albo, irá con precaución. Si bien la alineación no está definida, dio a entender que es posible que juegue con una línea de cuatro en fondo, con cinco volantes y un solo hombre en ataque.
“La ventaja no es nada. Significa algo, pero hay que defenderla. Es un partido complicado. Independiente ha mejorado muchísimo desde el primer partido que lo tomó Ramón Díaz (Ndlr: ya son cuatro partidos) y se lo vio mucho mejor en el partido con Racing”, dijo el ‘Patón’.
Su asistente, Daniel Di Leo, no tiene preferencias en el sistema táctico. “Siempre dependerá del rival. Yo me siento bien con ambos sistemas, pero en este caso Independiente es un rival agresivo. Hemos visto los videos de todos los partidos desde que asumió Díaz y es un equipo con jugadores de mucha experiencia”.
Hoy, el cuadro ecuatoriano practicará en la Casa Amarilla, de Boca Juniors. No reconocerá la cancha del estadio Copa Libertadores de América, del ‘Rojo de Avellaneda’. Durante los enfrentamientos anteriores no les prestó la cancha para la práctica de la víspera. Esta vez, los dirigentes de Liga ni siquiera hicieron el intento. “Me parece que exageran y es una visión que no corresponde a lo que es el fútbol contemporáneo”, dijo Fabricio Pesántez, coordinador de LDU.
La práctica de ayer fue “un sacaviajes”, según Bauza, “una práctica para recuperar a los jugadores del desplazamiento que empezó la noche del domingo en Quito y terminó la mañana de ayer.
En cuanto a las condiciones médicas, dos jugadores no vinieron a Buenos Aires: William Araujo, con un golpe en el tobillo, y Geovanny Caicedo, con una contractura en la pierna derecha.