Son dos rivales ya conocidos. Independiente de Avellaneda y Liga de Quito se ven hoy las caras nuevamente en un torneo internacional, a las 19:15, en el estadio Libertadores de América.
Este será el sexto cotejo y el cuarto en menos de un año entre ambos equipos. Patricio Urrutia, mediocampista de Liga, dijo: “Más que un clásico es una revancha. Esperamos esta vez pasar nosotros, que nos toque a nosotros”. En el juego de ida, Liga ganó 2-0.
Será, además, un enfrentamiento de esquemas tácticos planificados por los estrategas Edgardo Bauza, de la ‘U’, y Ramón Díaz, del equipo argentino.
Liga jugará con un sistema algo conservador, pero que le ha dado resultados en partidos de visitante: 4-4-1-1, con Ezequiel González funcionado como enganche, apoyando ciertas tareas defensivas y generando salida al equipo para encontrarse con el delantero Hernán Barcos.
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El ‘Rey de Copas’ argentino apostará por un 4-4-2, en el que Patricio Rodríguez y Matías Federico tendrán amplias tareas ofensivas en el medio campo.
“Sé que Independiente va a ir con ese sistema. Ellos están apurados por el resultado y por eso pienso ponerles un esquema táctico para frenarlos, un 4-4-1-1”, dijo el ‘Patón’ Bauza en el Hotel Caesar Park, sitio de concentración del campeón ecuatoriano.
El hotel se encuentra en el lujoso barrio Recoleta. Ayer, pocos hinchas llegaron a alentar al cuadro albo. Las hermanas Gabriela, Belén y Karina Páez Jaramillo, trillizas lojanas de 18 años, todas estudiantes de Actuación, no dejaron de tomarse fotos con los jugadores. Hasta se animaron a entrevistar a Patricio Urrutia. “Estamos muy contentas. Somos hinchas de Liga y queremos alentar a los jugadores”, dijeron a este Diario.
Urrutia sonrío cuando se enteró que las tres estudian la misma carrera. “Se deben copiar los exámenes”. Ellas también rieron. Pero más allá de las bromas, el equipo ecuatoriano está sereno para enfrentar este compromiso de revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
“Tenemos que jugar el partido con inteligencia”, dijo Ulises de la Cruz, pero no quiere adelantar que va a ser el lateral derecho. “Esperemos la decisión de esta tarde (ayer). Pero no importa. A esta altura (del fútbol) tampoco se puede pedir mucho”, añadió sobre su retorno como lateral derecho.
“Va a ser un partido muy diferente al que se jugó en Quito”, dijo Jorge Guagua. “Ellos tienen la obligación de salir a buscar todo. Ahí tiene que aparecer nuestra experiencia. Esperamos poder estar a la altura y no cometer errores. Tenemos que tomar los recaudos necesarios y hacer daños cuando podamos”, añadió.
“Debemos manejar esa diferencia, que no garantiza una clasificación; está abierto para cualquiera”, añadió Urrutia.
El entrenamiento de ayer en la Casa Amarilla, la sede del Boca Juniors argentino, se realizó a puertas cerradas. Fue una práctica para dedicarse a las jugadas de pelota detenida.