El fútbol argentino lo pasó a controlar el Gobierno de Argentina. Estos firmaron un convenio con la Asociación de Fútbol de Argentina desde septiembre del año pasado.El convenio lo firmaron por USD 1560 millones, 156 por año, dinero que será repartido entre los clubes de la Primera y Segunda división, según el acuerdo que rige desde el 2009.Este se empezó a moldear a principios del 2009 cuando la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció la Ley de Radiodifusión, que, entre otras cosas, prohibía que un mismo dueño tenga canales de televisión abierta y cable. Además, la ley obligó a pasar el fútbol local por televisión abierta. Ese segmento del fútbol también era manejado por el Grupo Clarín a través de Televisión Satelital Codificada, empresa compuesta en partes iguales por el Grupo Clarín y Torneos y Competencias (TSC).Es por eso que la Asociación de Fútbol de Argentina y el Gobierno negociaron para que el fútbol se transmita por televisión abierta, rompiendo un contrato de muchos años con TSC. Esta empresa entregaba a los clubes USD 47 millones por temporada; dinero que era repartido en cantidades mayores para los equipos grandes, disminuyendo los montos para los demás.Los limitados ingresos que aportó TSC a los clubes facilitaron que estos se endeuden (independiente de que las malas administraciones también aportaron a la crisis), asunto que explotó en el 2009, el cual no comenzó si los equipos mantenían deudas con sus jugadores (USD 8 millones). Además de eso, había una deuda con el departamento de Hacienda, que llegaba a los USD 100 millones.En vista de todo esto, Julio Grondona comenzó a presionar a TSC para que aumentara su aporte mediante un alza en el precio de los abonados al cable, lo cual subiría los montos para los clubes y así, estos podrían regularizar las deudas con sus jugadores y el Estado. TSC no aceptó (amparado en la vigencia del contrato que tenían hasta el 2014) pero sí ofreció un adelanto. Ante esa propuesta, la AFA y el Gobierno aprovecharon esa coyuntura para lanzar el proyecto del rescate del fútbol argentino.Este nuevo panorama, que duplica los ingresos que aporta TSC, incluyeron a canales estatales y privados para poder cubrir la transmisión de los 10 partidos del fin de semana de la Primera división. Una de las razones por las que se involucraron los Kirchner, dicen en Argentina, es para ir restándole el control que tenía el Grupo Clarín en la TV y en los medios impresos y digitales.