El Real Madrid espera recuperar la mejor versión del brasileño Kaká, que se reivindicó en Liga de Campeones con un magnífico partido ante el Ajax de Amsterdam.
La pregunta es: ¿volvió para quedarse? Kaká marcó el martes un gol y participó decisivamente en los otros dos, propiciando el triunfo blanco por 3-0 en un partido en el que lo mejor fueron los tantos y la actuación del brasileño.
La hinchada del Real Madrid despidió a Kaká con una gran ovación después de ofrecer algo de lo mejor de su repertorio: llegadas por todo el frente de ataque, carreras poderosas, conducción elegante, remate, capacidad de asociación.
La prensa española es unánime hoy en los elogios al brasileño. “Kaká acelera por primera vez”, tituló “Marca”, mientras “As” explicó: “Dio un paso más en su rehabilitación y en su credibilidad”. José Mourinho, su técnico, está haciendo mucho por recuperar al futbolista en su tercera temporada en el Real Madrid.
El entrenador portugués encuentra cualquier “excusa” para darle la titularidad, ya sea en lugar de Mesut Özil o, como el martes, dejando a Angel Di María en el banquillo.
El brasileño ha tenido que convivir durante los últimos tres meses con múltiples rumores que hablaban de su venta a otro equipo, ya fuera de Italia o de Inglaterra. Pero el Real Madrid, y principalmente Mourinho, se empeñó en quedarse con un futbolista que al comienzo de la temporada volvió a causar desencanto.
Aunque ahora todo eso parece estar cambiando. Por primera vez desde que está en el Real Madrid pudo hacer una pretemporada completa con el equipo después de unas largas vacaciones.
Las lesiones tampoco ayudaron a fortalecer su carrera en el Real Madrid. Si en la primera temporada jugó 33 partidos, en la segunda sólo pudo actuar en 20 y apenas contribuyó en nada al equipo. Ahora parece más fuerte físicamente que nunca desde que llegó a España.
Es posible que a sus 29 años Kaká esté ante su última oportunidad de redimirse ante los ojos del madridismo y de justificar los 65 millones de euros (88,6 millones de dólares) que su club pagó por él. “Poco a poco voy demostrando mi calidad. Una vez más digo que quiero triunfar en el Real Madrid”, explicó tras su gran actuación ante el Ajax.
Ahora la cuestión es saber si Kaká conseguirá encadenar varias actuaciones similares para ganarse definitivamente la admiración de su hinchada. Este debe ser el reto del futbolista que en 2007 ganó el Balón de Oro que le distinguió como mejor jugador del mundo.