El brasileño Kaká, que debutará este sábado en Suiza ante Chiasso FC y volverá a lucir el número 22 en su segundo ciclo en Milan, se despidió hoy de los hinchas de Real Madrid con una carta pública.
“Di lo máximo, en cuatro años que fueron de dedicación y de superación”, afirma el brasileño, quien agrega que se lleva de Madrid el cariño de los simpatizantes “merengues” y, sobre todo, “el recuerdo de los buenos momentos vividos juntos” , escribió Kaká, de 31 años.
En el amistoso del sábado, que se jugará aprovechando la pausa por las eliminatorias mundialistas, Milan enfrentará a un equipo que marca penúltimo en la Challenge League helvética y que entrena el italiano Gianluca Zambrotta.
Kaká destacó que “finalmente” volvía a su casa al concretar el retorno al Milan, que lo había vendido a Real Madrid en 2009 en 67 millones de euros.
El brasileño debió resignar dinero para favorecer la negociación, pues cobrará cuatro millones de euros por temporada, menos de la mitad de los 10 millones de la misma moneda que cobraba en Real Madrid.