Luis Fernando Saritama no se guardó el secreto. “Me dijo cosas que si yo las decía a él, me expulsaba”, manifestó el capitán de Deportivo Quito, esta semana, en referencia al árbitro central Miguel Hidalgo. El ‘Sari’ acusó al juez de haberlo tratado mal durante el juego entre la ‘AKD’ y Macará, la semana pasada, en Ambato.
Saritama no quiso revelar los términos en los cuales se dirigió Hidalgo. El réferi se defendió de la acusación. “No insulté a Saritama. No sé en qué mundo vive”, respondió Hidalgo.
Este capítulo reactivó un antiguo debate sobre el trato entre jugadores y árbitros durante un cotejo. No fue la primera vez que hay acusaciones de malos tratos entre ambas partes.
Según las reglas del fútbol, un jugador no puede insultar ni golpear a un árbitro. Omar de Jesús Borja, jugador de Aucas, conoce esa regla que rige el fútbol.
Sin embargo, el ‘Tío’, como es conocido, admite que hay árbitros que no permiten ni hablar. No da nombres para evitarse problemas y represalias, pero también elogia a los árbitros que dialogan con los jugadores.
“Hay árbitros que para calmarme ante un reclamo me llaman por el nombre y uno tiene que reflexionar. Si molesta cuando a uno le gritan: ‘retírate’”.
Cuando hay insultos, los árbitros tienen ventaja. En su informe pueden hacer constar las palabras ofensivas. Esto se sanciona en la Comisión de Disciplina de la Federación Ecuatoriana de Fútbol con dos, tres o hasta cuatro fechas de suspensión.
Y los futbolistas ¿cómo se defienden de los insultos? Bommer Fierro, ex árbitro y parte de la Comisión de Arbitraje de la FEF, detalla que si un jugador denuncia y el equipo presenta el reclamo, el juez puede ser llamado a declarar lo ocurrido.
En la Comisión se analiza la forma de actuar de algunos jugadores. Por ejemplo, este año, se revisó el video de una acción entre Luciano Figueroa y el árbitro Carlos Vera. El árbitro expulsó al jugador por reclamar la sanción de una falta levantando sus brazos y expresando su molestia. Vera le volvió a mostrar la tarjeta amarilla y lo expulsó.
“Hay gestos de los jugadores que no se permiten. Con estadio lleno es poner a la hinchada en contra del árbitro”, dice Fierro.
Según el gremio arbitral, hay futbolistas que desconocen el reglamento y a veces los reclamos son injustificados. El ariete Gustavo Figueroa admite que hay algunos jugadores que no conocen las reglas, pero aclara que siempre se reclama las sanciones antes de que se reanude el partido “porque el árbitro si puede corregir sus errores”.
Fernando Hidalgo, de Liga, detalla que siempre evita discutir con los árbitros porque hay cámaras de televisión.
Los jugadores utilizan palabras como ‘profe’, ‘juez’, ‘árbitro’ para referirse a las autoridades. Sin embargo, en momentos de tensión hay insultos. Hidalgo explica que si deja pasar un agravio pierde la autoridad.
Jymmi Montanero, ex futbolista de Barcelona, tampoco da nombres, pero revela que si había árbitros que gritan o utilizan términos inadecuados.