Para evitar cualquier mala interpretación que se diga a través de los medios de comunicación, el plantel de jugadores del Deportivo Cuenca decidió este 2 de abril mantenerse en silencio hasta luego del partido con Macará, programado para este viernes.
Es un cotejo decisivo para la permanencia del técnico argentino Guillermo Rivarola, quien anunció que se irá del equipo si empata o pierde. Solo la victoria le sirve.
“Lo mejor es dedicarse solamente a trabajar. Tenemos la cabeza en Macará y pensando solamente en ganar, porque es la última oportunidad que tenemos para salir del mal momento todos juntos”, manifestó el volante argentino Nicolás Domingo. Según él, una palabra más sobre la crítica situación que vive el conjunto: último en la tabla de posiciones con 4 puntos, pudiera sumarse al momento difícil que se experimenta.
Según un boletín de prensa enviado por el Departamento de Prensa del club, quien sí dará declaraciones hasta el día del encuentro es Rivarola, quien justificó la medida asumida por sus dirigidos.
La entrada para el partido de este viernes ante Macará será gratis y los futbolistas cubrirán los gastos de programación. Algo inédito en el fútbol ecuatoriano.