Fernando ‘Chiqui’ Guerrero creyó que el Real Madrid siempre sería su casa. El talentoso volante de 24 años hizo todas las divisiones juveniles en el linajudo equipo español, pero nunca logró debutar en Primera. Actuó en el filial Real Madrid Castilla en el 2007 y después desapareció de la órbita del cuadro español.
Al año siguiente llegó al Emelec y luego a Liga de Loja en la misma temporada, sin mayor suceso. Cuando parecía que él iba a engrosar la lista de talentos de fútbol que se perdieron en el camino, el futbolista llegó a Independiente José Terán en el 2009. En ese entonces, el equipo actuaba en la Serie B.
El cambio marcó su vida, según él mismo lo cuenta. “Aquí siempre me he sentido como en casa. Es una institución en donde lo más importante son las personas”, cuenta el ‘Chiqui’, quien está casado y es padre del pequeño Ian.
Hoy Guerrero y otros talentos como Fernando León, Mario Pineida, Fernando León, Luis ‘Cunti’ Caicedo y el manabita Júnior Sornoza se estrenan en la Copa Libertadores, el torneo con más historia y prestigio del continente. Los seis tienen en común el hecho de que han estado en el equipo desde el ascenso de la Serie B y ahora afrontan la competencia internacional.
Independiente juega hoy con Unión Española de Chile en el Grupo 2 de la Copa. Esta es la segunda copa internacional en la que participa el equipo: el año pasado, el cuadro de Sangolquí se estrenó internacionalmente en la Copa Sudamericana, en la cual jugó dos fases: eliminó a Deportivo Anzoátegui y luego perdió la llave ante la Universidad de Chile.
“Es un momento especial para todos, porque siempre quisimos estar aquí, enfrentando una Copa Libertadores”, confiesa el defensa León, que pese a sus 20 años es titular indiscutible en el equipo.
Pero ¿qué hace tan especial a Independiente para sus futbolistas? El gerente deportivo Santiago Morales da algunas respuestas: desde el 2007, cuando el equipo ascendió de la Segunda División de Pichincha a la Serie B, se enfocó en trabajar con jóvenes y darles una visión más allá del fútbol: además de jugar, los aspirantes reciben educación formal y sacan su bachillerato.
Así, todos los actuales jugadores del primer equipo, que han integrado las divisiones juveniles, han terminado sus estudios secundarios. La educación abre la mente y por ello, en el complejo del equipo, en el sector de Chillo Jijón, los jugadores son amables en el trato y no tienen poses de estrellas. Actualmente, 150 niños reciben formación deportiva e instrucción formal en el complejo deportivo del equipo.
Sornoza reconoce la importancia de la educación que han recibido en el equipo. Y además dice que se ha desarrollado un deseo de pertenencia e identificación con la camiseta.
Una época de cambios
Por estas horas, todo es nuevo en Independiente. En la logística, ayer en el estadio de Sangolquí se colocaban las vallas de los auspiciantes de la Copa y se tapaban los anuncios de las empresas que patrocinan al plantel en el torneo local.
En los entrenamientos también hay cambios. Hay una mezcla de nerviosismo y ganas de ya saltar a la cancha, cuenta Guerrero. Pero las cábalas y costumbres se mantienen intactas: hoy en el camerino del estadio, el arquero suplente Johan Padilla debe poner la salsa a alto volumen como lo hace antes de cada juego.