José Ayoví tuvo su revancha en Barcelona. Celebró el gol del triunfo como si fuera el tanto del título. Su club aún no lo gana, pero esa conquista lo acerca más.
El ‘Tincito’ vive un momento lleno de irregularidades en el cuadro porteño. Al inicio del año fue titular con el ex DT canario, Luis Zubeldía.
Luego, una lesión complicó al delantero de 21 años. Con el arribo del técnico Gustavo Costas, Ayoví volvió a tener opciones como alternante. Con su velocidad y habilidad complicó a sus rivales. Pero, no pudo ganarse la titularidad porque Michael Arroyo se convirtió en una de las figuras del equipo.
‘Gambetita’ también se lesionó y su dolencia lo aleja durante seis semanas de la cancha. Por ello, hasta antes del partido contra Liga, la presencia de Ayoví en la cancha era una incógnita. Costas dudaba si poner a Hólger Matamoros o al ‘Tincito’, quien finalmente fue titular.
“Era un partido complicado. Pude convertir, un gol que benefició a todo el equipo”, expresó emocionado el delantero al final del cotejo. Tras el último pitazo del árbitro Carlos Vera, Ayoví fue uno de los aclamados por la afición y uno de los más abrazados por sus compañeros.
Este jugador llegó a Barcelona por recomendación de su compañero y amigo, Narciso Mina. La intención fue mantener la dupla que fue exitosa en el Independiente del Valle el año pasado. “Estamos felices. El gol lo celebré con euforia porque no era un buen año para mí”, agregó el delantero, quien salió con una contractura muscular.
Los puntos altos de Barcelona
Máximo Banguera (7).
El golero de Barcelona guió a su defensa con gritos y arengas. Falló en tres salidas, pero supo contagiar de coraje y actitud a sus compañeros de equipo.
José L. Perlaza (8).
El zaguero, que fue cuestionado por los dos autogoles anteriores, ayer fue una de las figuras. Se complementó bien con Pablo Saucedo y Renzo Revoredo.
Renzo Revoredo (8).
Improvisado como zaguero por izquierda, el peruano cumplió con marca y anticipo. Obedeció las indicaciones de Perlaza y Saucedo, defensas de oficio.
Damián Díaz (9).
Es ese jugador diferente con sus maniobras, cambios de ritmo y capacidad de creación. Frenó y aceleró cuando su equipo lo necesitaba.
Carlos Gruezo (9).
Tuvo un despliegue físico impresionante en las labores de marca en el medio campo. Fue el jugador que más corrió.
Los puntos altos de Liga
A. Domínguez (7).
El golero de Liga dominó su área cuando llovieron los centros. Supo contener los balones y los remates desde fuera del área. El gol no fue un error suyo.
Norberto Araujo (6).
El zaguero argentino-ecuatoriano supo controlar al potente Narciso Mina, delantero de Barcelona. Marcó diferencia en su puesto defensivo.
Diego Calderón (5).
Ganó y perdió duelos en el mano a mano contra Bryan de la Torre, volante-lateral de Barcelona. El defensor lució sereno cuando los toreros presionaron.
Ariel Nahuelpan (6).
Fue el más impetuoso en la delantera de Liga. Aunque no tuvo mayores opciones frente al pórtico canario, trató de abrirse espacios, porque Bieler no apareció.
Pablo Vitti (6).
El volante argentino entró y cambió la estructura ofensiva. Generó juego, retuvo el balón y contribuyó a presionar a Barcelona por el empate.