Jackson Rodríguez, lateral del Club Sport Emelec, vive horas angustiosas luego de que su esposa e hijo fueran secuestrados la madrugada del miércoles 23 de abril en su domicilio ubicado al norte de Guayaquil.
Varios intrusos armados irrumpieron en la vivienda del futbolista y, además del secuestro, sustrajeron objetos de valor.
Más noticias:
Aunque el jugador resultó ileso durante el asalto, se encuentra profundamente afectado y colabora activamente con las autoridades, especialmente con la Unidad Antisecuestros y Extorsión (UNASE) de la Policía Nacional, para lograr la liberación segura de sus familiares.
¿Qué se sabe del caso de Jackson Rodríguez?
La UNASE ya inició la investigación, revisando cámaras de seguridad para identificar a los responsables del hecho. Hasta ahora, se desconoce cuántas personas ingresaron al domicilio, pero la policía confirmó que los criminales tenían claro a quién buscaban.
“El grupo tenía conocimiento pleno de a quién buscaban”, señaló el coronel Édisson Rodríguez, jefe del distrito policial de Pascuales.
Rodríguez, de 26 años, aseguró que no recibió amenazas previas, advertencias ni ningún tipo de intimidación que permitiera anticipar este ataque.
El Club Sport Emelec expresó su solidaridad con el jugador y, según informaron, una vez tengan el parte oficial completo, emitirán un comunicado más detallado sobre la situación.
Cronología de los hechos
El asalto ocurrió alrededor de las 03:00 de la madrugada. Los delincuentes, fuertemente armados, aprovecharon la oscuridad para irrumpir en la casa del futbolista esmeraldeño.
Durante el asalto, no solo se produjo el secuestro, sino que también desvalijaron la vivienda, llevándose electrodomésticos, dinero en efectivo, joyas y otros objetos de valor.
Según el informe difundido por la agencia Associated Press, los sujetos ingresaron directamente a la habitación del jugador. Al parecer, Rodríguez logró ocultarse bajo la cama. “Los individuos comenzaron a interrogar a la mujer sobre el paradero de su esposo”, indicó el coronel Rodríguez.
El Confesionario – Luis Fernando Saritama