La federación de fútbol de Israel aplicó una dura multa al Beitar Jerusalén tras las manifestaciones racistas de un grupo de hinchas contra el fichaje de jugadores musulmanes, según informa hoy el diario “Haaretz”.
La sanción al club de la primera división alcanza los 10 000 euros (unos 13 3000 dólares), además del cierre de la parte norte de su estadio por cinco partidos.
Los seguidores del Beitar enarbolaron el sábado pancartas donde se leía: “El Beitar será eternamente limpio”. Las pancartas hacían referencia al planeado fichaje de dos jugadores musulmanes provenientes de Chechenia.
Los reparos contra palestinos están ampliamente propagados en la sociedad israelí, pero el racismo abierto se da sólo en raras ocasiones. El ex primer ministro Ehud Olmert, desde hace años hincha del Beitar, condenó duramente las manifestaciones racistas.
Un millón de árabes son ciudadanos de Israel, subrayó Olmert. “Es igual si los aficionados se percataron de modo consciente de lo que significa en sentido amplio el concepto ‘limpio’ que utilizan los que odian a Israel y los antisemitas”, escribió Olmert en el diario “Jediot Achronot”.
El comportamiento significa “odio, desprecio, repugnancia, intolerancia y fanatismo en su forma más tenebrosa”, resaltó.