A Independiente del Valle ya se le ha hecho costumbre sacar puntos del estadio de Barcelona. En la primera fecha goleó 5-2 a los canarios y ayer empató 1-1.
El marcador terminó así, pero resultó generoso para los campeones que controlaron el balón, buscaron el triunfo, pero que al final salieron con suerte por los dos remates del visitante Daniel Angulo que se estrellaron en el poste.
Esa vocación ofensiva del equipo del DT uruguayo Pablo Repetto se evidenciaron en esos ataques de Angulo y en el gol de Fernando León, apenas a los seis minutos. El zaguero aprovechó un error del golero Máximo Banguera, quien aflojó el balón.
La desventaja en el marcador también desesperó al equipo comandado por el argentino Luis Soler. Con Michael Arroyo como principal conductor, Barcelona se lanzó al ataque dejando espacios. Estos fueron aprovechados por la potencia de Angulo y la velocidad de Fernando Guerrero (hasta antes de lesionarse) y Júnior Sornoza.
El gol del empate canario se produjo mediante un tiro libre de Arroyo, en el minuto 33, con complicidad del golero Librado Azcona. El esférico se le escapó bajo los brazos.
En las gradas, unos 15 000 seguidores toreros alentaron incansablemente. En la cancha, Barcelona lucía impetuoso y con voluntad. Sin embargo, Independiente jamás perdió el orden y siguió apelando al contragolpe. Repitió la fórmula con la cual sorprendió al cuadro canario y antes a Emelec, en Guayaquil.
La fortuna sonrió al ‘Ídolo’ porque se encontró con un equipo que lo tiene medido, sabe cómo hacerle daño y que se llevó otro punto.