El delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, la gran estrella del París Saint-Germain, volverá a reencontrarse con el Barcelona, el equipo donde jugó sin llegar a brillar en la temporada 2009-2010 y al que tratará de marcar el martes en la ida de cuartos de la Liga de Campeones.
En principio, ‘Ibra’ iba a ser el gran ausente del partido de ida en el Parque de los Príncipes y se esperaba su aportación para el duelo de vuelta en suelo español, pero la pasada semana la Unión Europea del Fútbol (UEFA) decidió reducir su sanción y permitirle jugar este martes.
El sueco había sido castigado con dos partidos de suspensión tras su expulsión en la ida de octavos de final en el campo del Valencia y ya cumplió el primero en la vuelta de esa ronda. La UEFA decretó finalmente que con ese encuentro ya saldó el castigo, sin necesidad de pagar el segundo.
Ibrahimovic llegó al principio de la actual temporada al París Saint-Germain procedente del Milan, dentro de la campaña de grandes fichajes del club francés tras la llegada a la propiedad de capital catarí, y sus números confirman que ha sabido adaptarse a la perfección a sus nuevos colores.
En la liga francesa su equipo es líder, con siete puntos sobre el segundo (Marsella) , y él comanda también con autoridad la tabla de máximos goleadores, con 25 tantos. En la Liga de Campeones ha estado menos acertado hasta el momento, con dos.
En el Barcelona, la noticia de que su exatacante sueco podrá jugar la ida fue recibida con cautela y respeto, sin querer entrar en polémicas con la UEFA por su autorización, aunque este lunes el director deportivo del club, Andoni Zubizarreta, consideró que marca “un precedente de cara al futuro”.
Ibrahimovic podrá enfrentarse en el campo a jugadores que durante una temporada fueron compañeros, como Lionel Messi, Andrés Iniesta, Gerard Piqué y gran parte del resto de figuras del club azulgrana.
Llegó al equipo catalán en 2009, en una operación por la que el camerunés Samuel Eto’o dejó Barcelona rumbo al Inter de Milán, pero el jugador nórdico no consiguió consolidarse y su balance fue decepcionante, lo que hizo que abandonara un año después el equipo, entonces con destino al Milan.
La etapa en la Liga española fue casi traumática para Ibrahimovic, poco acostumbrado a fracasar, y en los meses posteriores cargó duramente contra el entonces entrenador, Josep Guardiola, al que lanzó varios dardos en 2011 en su autobiografía “ Yo soy Zlatan Ibrahimovic”.
“Sólo había un persona que quería borrarme. Nunca tuve ningún problema con ningún entrenador antes durante mi carrera, pero de repente tuve muchos y ninguna comunicación con el filósofo. No sabía cuál era su problema”, dijo en alusión a Guardiola.
‘Pep’ ya no está al frente del Barça, pero sí el que era su segundo, Tito Vilanova, y gran parte del equipo técnico de aquella etapa.
No será la primera vez que Ibrahimovic busque revancha ante el Barça. La pasada temporada ya tuvo la oportunidad.
Su Milan y el Barcelona coincidieron en la fase de grupos y aunque no jugó en el Camp Nou por lesión, sí estuvo en el partido de San Siro, donde consiguió un tanto, aunque los ‘rossoneri’ cayeron 3-2 en casa.
Ambos equipos volvieron a enfrentarse en cuartos de final. Jugó integramente los dos partidos, pero entonces sin anotar, con lo que no pudo evitar la eliminación de los italianos.
Cuando sí sumó un tanto -de penal- fue en agosto de 2012 en un partido amistoso entre París Saint-Germain y Barcelona en el estadio Parque de los Príncipes, que terminó con empate 2-2 (victoria española 4-1 en penales).
Ahora, en partido oficial y en el mismo estadio, tratará de ayudar a los suyos ante uno de los grandes favoritos al título continental.