Arjen Robben, jugador de la Selección de Holanda. Foto: EFE
Holanda derrotó por 2-0 a una débil selección de Gales, este miércoles, 4 de junio, en Ámsterdam; pero no ha logrado despejar las dudas que pesan sobre su nivel de juego debido a que los hombres de Louis van Gaal se emplearon a medio gas.
Arjen Robben (32) y Jeremain Lens (76) fueron los autores de los goles holandeses.
Tras una serie de encuentros poco convincentes (1-1 frente a Ecuador y 1-0 contra Ghana), los holandeses siguen sin mostrar su mejor nivel y los silbidos de sus aficionados demuestran que Robin van Persie y sus compañeros viajan a Brasil sin haber convencido a su afición, a pocos días del estreno en el Mundial contra España (13 de junio).
Según Van Gaal, este encuentro ante los galeses servía a sus hombres para, sobre todo, preparar el partido contra Australia, que forma parte, además de Chile, del grupo B mundialista.
“Si, contra España y Chile jugaremos con cinco defensores y dos medios defensivos, contra Australia adoptaremos un 4-4-2 más ofensivo. Quería probar este sistema esta noche (del miércoles)”, dijo el técnico tras el partido.
La prueba fue poco convincente y los Oranje crearon pocas ocasiones de gol frente a un rival que se presentó en Holanda sin sus dos estrellas: Gareth Bale y Aaron Ramsey, oficialmente heridos.
En el primer periodo, con excepción de algunas acciones de Van Persie y del gol de Robben a la media hora, el público que acudió al Ámsterdam Arena apenas vieron nada más, por lo que despidieron a sus jugadores cuando se retiraban al vestuario al descanso.
En la segunda parte, el espectáculo no fue mucho mayor, pese al gol de Jeremain Lens, a pase de Robben (76).