‘¡Dale campeón, dale campeón!”, fue el grito que se repitió en la Plaza de las Américas, apenas terminó el partido que jugó Liga con Estudiantes, en Argentina.
Los hinchas del equipo albo saltaron, gritaron y se abrazaron. No importaba si se conocían o no, el grito por el nuevo título del equipo albo los hermanó.
“¡Nos bañamos en la pileta por la cuarta Copa!”, prometió Gabriela Abarca, mientras brincaba con sus compañeros de oficina.
“¡Sufrimos pero ganamos!”, confesó Lorena Morales, que miró tensa el cotejo.
Los celulares de algunos hinchas no dejaban de sonar. Las llamadas y los mensajes eran para fijar el sitio de encuentro de los festejos. Los hinchas pasaron de mirar el cotejo con bocaditos a una gran celebración en las calles.
Mientras unos hinchas se lanzaban a las calles en busca de la avenida América, la vía hacia la Universidad Central, otros se quedaron en el graderío de ingreso a la Plaza de las Américas.
Ellos no se movieron hasta que llegó la premiación de la Recopa, las medallas en los cuellos de los jugadores y la Copa que levantó el capitán Néicer Reasco. Ahora, a diferencia del 2009, fue en High Definition, que está de moda.
Las miradas se fijaron en los televisores plasma que se instalaron en diferentes locales de este centro comercial.
“¡Esa es mi Liga!”, expresó Ana Proaño, quien llegó con sus padres. Cuando alzaron la Copa todos aplaudieron y levantaron una bandera blanca y roja que decía: “El campeón de campeones”.
En Sport Planet, ubicado en la segunda planta, apenas concluyó el cotejo se inició el festejo con la llamada hora loca. Globos blancos y rojos que adornaban el local cayeron entre los aficionados.
En el local se ubicaron dos pantallas gigantes y 14 televisores plasma. Los hinchas de la Liga aplaudían y lloraban por la cuarta Copa internacional que consiguió el equipo albo. En el exterior, las banderas de la ‘U’ flamearon mientras los pitos de los vehículos no dejaban de sonar.
Desde temprano, los hinchas de la Liga se concentraron en este sitio ubicado en la América y NacionesUnidas.
La mayoría de seguidores escogió las gradas de ingreso para mirar el partido. Mauricio Alarcón llegó con su esposa y sus dos hijos, desde San Carlos.
“Salí a las 19:00 del trabajo y queríamos ver el partido”. Dillan, hijo de Mauricio, observaba detenidamente las jugadas de la Liga de Quito. “Si se van a penales, Cevallos tapa como hizo el año pasado”, le decía a su mamá.
Luego del cotejo, la familia se dirigió a la Universidad Central.
A poca distancia, Alejandra Padilla, quien lucía la camiseta blanca con las insignias del equipo albo, platicaba con sus amigas de lo tenso que estaba el partido.
“Juega bien la Liga ,pero le falta un gol”, analizaba Alejandra con dos amigas que la acompañaban. Ellas estaban junto a sus padres. “Si ganamos, de ley a la pileta”, coincidieron en decir.
Los hinchas de la ‘U’ también se dieron cita en los diferentes locales de la tradicional Plaza Foch y sus alrededores, zona de diversión de la capital.
La Policía Nacional desplegó un operativo de control en los diferentes puntos de la ciudad en que los hinchas de Liga celebran los éxitos del equipo. Se registraron riñas en la zona de la pileta de la Universidad Central.