Pocos hinchas en la despedida

Michael Arroyo, el mediocampista del San Luis de México y de la Tricolor, llegó ayer al aeropuerto Mariscal Sucre de Quito con una corneta roja (parecida a una ‘vuvuzela’).

Arroyo arribó al lugar a las 08:15, en el bus de la Tricolor, junto a los otros 22 seleccionados de Ecuador. El jugador lucía feliz, pero no atendió a los periodistas ni a los pedidos de los aficionados ecuatorianos.

Arroyo atravesó la terminal aérea presurosamente al igual que sus compañeros. Ellos cruzaron custodiados por integrantes de la Policía Nacional y de la seguridad del aeropuerto.

Luego, ingresaron a la terminal aérea para abordar el avión que debía trasladarlos a Argentina. En este país, se jugará la Copa América desde el viernes. La Tricolor debutará el domingo ante Paraguay, a las 16:00.

Por ello, los aficionados apenas pudieron pedirles que se tomaran fotografías. Algunos afortunados como Isabela Chávez logró llamar la atención del arquero nacionalizado Marcelo Elizaga, quien posó para su cámara.

El golero fue el último que ingresó a la sala de embarque del aeropuerto. Él fue interceptado por la mayoría de personas que estaban en el lugar.

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Entre los jugadores llamó la atención el delantero Felipe Caicedo, quien llevaba una gorra de color negro. El goleador del Levante español también portaba unos audífonos.

Las personas que esperaban a sus familiares o amigos identificaron a los seleccionados por la presencia de periodistas. Esto contrastó con otras oportunidades cuando los hinchas ecuatorianos suelen despedir a los jugadores con cánticos.

Por ello, el mediocampista Édison Méndez pidió a los hinchas que no se desilusionen. “No podemos reprochar nada a los hinchas. Ellos deben saber que vamos a dar nuestro mayor esfuerzo en Argentina”, anticipó el mediocampista como respuesta a las críticas tras la derrota en el amistoso ante México (1-0).

El mediocampista consideró que la unión grupal será clave para que el equipo logre resultados positivos. “Esto (la Selección) no es un jardín de infantes. Debemos ayudarnos entre todos para conseguir la clasificación a octavos de final”.

Christian Benítez también pidió paciencia a los seguidores de la Tricolor. “Nuestra meta es superar a Paraguay en el debut. Tenemos un equipo con grandes figuras”, justificó el delantero.

En la terminal tampoco aparecieron familiares de los seleccionados como en otras ocasiones.

Los hinchas tuvieron más fortuna en la sala de embarque del aeropuerto. Ahí, la mayoría de jugadores atendió a las personas que les pidieron autógrafos y posaron para sus cámaras.

Reinaldo Rueda, el seleccionador del equipo ecuatoriano, tampoco atendió a los hinchas ni a los periodistas. Él y sus ayudantes Alexis Mendoza (asistente técnico) y Carlos Velazco (preparador físico) fueron los primeros en ingresar a la sala de embarque.

El vuelo tenía previsto llegar ayer, a las 19:00, a Buenos Aires. Luego, los seleccionados debían acudir al Hotel Panamericano.

Hoy, los jugadores se entrenan bajo la dirección de Rueda en la cancha de Boca Juniors, desde las 10:00. En la tarde, a las 16:30, la delegación tricolor viajará a Santa Fe, ciudad en la que se hospedará durante su participación en el grupo B de la Copa.

Los jugadores contarán con una chef personal durante su participación en el torneo continental. Ella es la ecuatoriana Carlota Gonzalón, quien preparará los menú del plantel.

Los partidos

El encuentro del domingo entre la Tricolor y la Albirroja se jugará en el estadio de Santa Fe.

El segundo partido del equipo nacional será el sábado 9 de julio. Ese día, la Selección se enfrentará a Venezuela (a las 16:30 de Ecuador), por el grupo B de la Copa América.

El tercer cotejo del combinado nacional será ante Brasil. Ecuatorianos y brasileños se enfrentarán el miércoles 13 de julio (desde las 19:45).

La Tricolor se entrenará desde el jueves en la cancha del club Colón de Santa Fe.

Los jugadores nacionales cuentan, cada uno, con 10 uniformes principales y cuatro alternos.

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