El hincha vive una final adelantada

Largas filas afuera del  estadio de Loja.   En el estadio Reina del  Cisne la gente se agolpó para comprar un boleto para el cotejo de mañana.

Largas filas afuera del estadio de Loja. En el estadio Reina del Cisne la gente se agolpó para comprar un boleto para el cotejo de mañana.

‘Duela a quien le duela, Barcelona es el ídolo del Ecuador”. Esa frase contundente se lee en las camisetas amarillas que se venden, desde ayer, en los exteriores del estadio Reina del Cisne.

Esa idolatría del conjunto guayaquileño también se refleja en los locales de venta de las entradas. Ayer, en Loja, la tranquilidad de la urbe se alteró con la comercialización de los 12 400 boletos.

El público llegó a las 04:00 a un punto de venta de la Casa de Liga, ubicado en el centro de la urbe. Pero, tras cuatro horas de espera, se anunció que estaba cerrado por la Comisaría Municipal de Ornato, Construcciones y Espectáculos Públicos.

En cuatro sellos blancos sobresalía la palabra “Paralizado”, con letra roja. Según María Chicaiza, comisaria de Ornato Municipal, se cerró por no ser un punto autorizado de venta. Ella sostuvo que el único lugar es el estadio.

Entonces, de nada sirvió madrugar. Cuando conocieron que la comercialización de boletos se trasladó al estadio, los aficionados emprendieron carrera, otros se subieron a sus vehículos, motos y no faltaron quienes tomaron taxi.

Ya en los exteriores del escenario, la gente se aglomeró en las ventanillas con el argumento que “yo llegué primero”. Hubo empujones, insultos y griteríos. La venta de entradas se inició a las 09:00, de manera desordenada y recién a las 09:30 llegaron dos vehículos patrulleros con seis policías a bordo. Ellos pusieron orden.

En la media hora de desorden, el presidente de Liga de Loja, Jaime Villavicencio, pedía colaboración del público. Sobre el cambio de lugar de venta, el directivo sostuvo que la decisión fue para dar mayor facilidad a los aficionados.

Unas 1000 personas se congregaron en la primera hora de comercialización de boletos. A las 11:00 ya se agotaron las 1200 entradas para la general Sur, destinada a los hinchas de Barcelona. Para ese sector se vendió el boleto en USD 10, solo para un partido.

En cambio, el resto de localidades se vende en combo para los dos últimos partidos de local de la primera etapa: ante Barcelona (este viernes 20:00) e Independiente del Valle. La general cuesta USD 15, la tribuna y preferencia 30 y el palco 60.

Joffre Heras, de 31 años, adquirió cinco entradas para la general sur luego de tres horas de espera. Él es hincha de Barcelona y está seguro que triunfará el equipo de su predilección. “Hasta ahora mi equipo no ha podido ganar en Loja, pero este viernes cambiará la historia”, aseguró.

Según Heras, el 75% del aforo del estadio estará con los colores de Barcelona. “Así fue cuando vino en posiciones secundarias. Ahora es el líder del torneo”. Este seguidor del equipo canario reconoce que será un partido emocionante porque ambos conjuntos requieren del triunfo.

Villavicencio estimó que hoy pudieran agotarse las entradas. Él plan de él es que la taquilla de los últimos dos cotejos de local servirá para cubrir las deudas con los jugadores y cuerpo técnico.

El equipo lojano se entrenaba anoche en el estadio Reina del Cisne. Entre las novedades está las ausencias del defensa colombiano Jimmy Bermúdez y del volante Pedro Larrea, sancionados tres y un partido, en ese orden. En cambio reaparecerá el delantero Walter Calderón. ‘Mamita’ Calderón, mientras recorría las calles lojanas, deja en segundo plano la expectativa que genera Barcelona. “En Loja el protagonista debe ser el equipo de la ciudad”.

El DT Paúl Vélez y los futbolistas observaron ayer, en privado, la película Nick. Se trata de una historia de motivación de un bebé sin brazos ni piernas.

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