A los goleadores no hay que explicarles nada, solo acuden al encuentro exacto guiados por el instinto. Gonzalo Higuaín no es solo un goleador, su reparto de atributos contempla recorridos más abundantes. Pero como vive de los festejos, esta vez vengó esos tres mano a mano que el arquero nigeriano Vincent Enyeama le había desbaratado en el debut. Él fue la figura en el triunfo ante Corea del Sur.
¿Le pediste la pelota al árbitro para quedártela de recuerdo?
No, no, ni lo pensé.
Asumo que sí guardó la camiseta del juego ante Corea…
Una es para mi familia y la otra sí, me la quedo de recuerdo de esa jornada.
¿Fue un desahogo para usted hacer tres goles en el Mundial?
Sabía que las situaciones estaban, después había que concretarlas. Por suerte las que no entraron contra Nigeria pudieron entrar ahora. Siempre hay que estar con la cabeza fría.
-¿Realmente estaba tranquilo, no sentía nada de presión?
No era una presión hacer goles, sino un lindo desafío. Ayudar a la Selección con goles es muy lindo. Contra Nigeria tuve situaciones que no se pudieron concretar y por ahí te vas con esa espinita de no meterla, pero con la alegría de haber ganado. Ahora se dio todo.
¿Cómo definirías el momento y el nivel de esta Selección?
El balance es positivo, hicimos un gran partido, por ahí el gol nos puso en aprietos, pero sabíamos que jugando como en el primer tiempo iban a aparecer las situaciones.
¿No está pendiente la solidez defensiva?
El equipo es el que gana los partidos, no un jugador ni una zona de la cancha. Eso está muy claro.
¿Cargarán ahora con el favoritismo para ganar la Copa?
Eso queda a criterio de los demás. Nosotros somos los mismos que llegamos. Trabajamos con bajo perfil.
Higuaín aterrizó en el Real Madrid a principios del 2007. Desde entonces, Fabio Capello fue el único entrenador que creyó realmente en su potencial. Últimamente también el chileno Manuel Pellegrini, pero ya con el respaldo de una abrumadora cosecha de goles. Juande Ramos no había creído en el ‘Pipita’. Y mucho menos el alemán Bernd Schuster, que hasta sentenció que nunca marcaría más de 12 goles por temporada.
¿Nació la leyenda del heredero de Batistuta? El ‘Bati’ estuvo el miércoles en el estadio…
Es un orgullo que un referente de la selección como Batistuta me haya visto. No pude hablar con él el día que nos visitó en el predio, ojalá que ahora tenga la oportunidad de hacerlo.
Batistuta y Stábile eran los únicos que habían convertido tres goles en un partido de la selección en un Mundial…
Es un placer entrar en la historia por hacer tres goles con la Selección. Ojalá que podamos seguir haciendo historia. Lo que quiero es ayudar al equipo para que gane el Mundial.
En un Mundial con pocos goles, ¿tener tres lo perfila como un potencial goleador del torneo?
Hay que ir de a poquito. Ser el goleador del Mundial me pondría muy contento, pero eso no me tiene que sacar de lo que estamos haciendo.
Diego Maradona reparte abrazos y besos para todos. ¿Qué te dijo después del partido?
Me felicitó. El sabía que la pelota iba a entrar. Después de jugar con los nigerianos, Diego me dijo que no me desespere porque los goles iban a llegar. Y tenía razón.
¿Qué es lo que más te ha impresionado del Mundial?
Bueno, todos los partidos están siendo muy trabados. ¿La verdad? Lo que más me gusta es la Argentina.
El ataque argentino, por variedad y características, ¿es el mejor y más peligroso de la Copa?
Tenemos un ataque fuerte. Lo demostramos con Corea, pero prefiero estar tranquilo y seguir en esta línea. Sabemos que podemos hacer un gran Mundial y solo depende de nosotros.
¿Y qué sería un gran Mundial? ¿Hasta dónde puede llegar esta selección? ¿Qué avizora?
Estamos para lo que vinimos: ganar el Mundial. Esa siempre fue la consigna de este equipo. Nosotros no queremos conformarnos con menos y vamos a pelear hasta la final.