Tres candidatos al título, la Alemania de la ‘generación Löw’, la Holanda subcampeona del mundo y el Portugal de Cristiano Ronaldo, forman parte, junto a la siempre peligrosa Dinamarca, del grupo B de la Eurocopa, considerado el más fuerte de toda la primera fase.
El único consuelo es el de tener que enfrentarse en los cruces de cuartos de final con los países del grupo considerado el más asequible, el A, formado por Polonia, Grecia, Rusia y República Checa.
Alemania parte como la favorita. Se clasificó sin problemas para el torneo y el grupo creado por el seleccionador Joachim Löw, desde el 2006, llega a su madurez.
A Holanda le duele todavía la derrota contra Alemania (3-0) en un partido amistoso en noviembre y el cotejo de ambos, el próximo 13 de junio, promete ser uno de los más interesantes de la primera fase de la Eurocopa.
Los holandeses poseen un ataque impresionante con los goleadores de la Bundesliga (Huntelaar: 29 goles) y de la Premier League (Van Persie: 30 goles).
El técnico de Holanda solo deberá ponerle atención a la guerra de egos que ya estalló en el Mundial del 2010.
En cuestión de egos, Cristiano Ronaldo aportará el suyo en una temporada en la que su Real Madrid superó en la Liga española al Barcelona de Lionel Messi.
Alrededor de CR7, que de brillar ante Polonia y Ucrania daría un paso de gigante hacia la conquista del Balón de Oro y, sobre todo, vengarse por su pobre papel en los últimos grandes torneos.
Dinamarca, por su parte, no tiene nada que perder. Primera de su grupo de clasificación, precisamente superando a Portugal, tendrá la importante baja de su portero Thomas Sorensen, que se lesionó el sábado contra Brasil.
¿Su lema? La concentración. Por eso el DT Morten Olsen prohibió a sus pupilos usar las redes sociales durante el torneo.