Grave error en la película de Spencer
Ignorar el trabajo de Álava en un documental sobre Spencer equivale a elaborar una película sobre los hermanos Restrepo sin preguntarle algo a Pedro, o a filmar sobre la crisis bancaria de 1999 sin las consideraciones de Ana Lucía Armijos.
Buscar los mejores testimonios es regla hasta en la ficción: en la reciente película de Ron Howard sobre el duelo Lauda-Hunt en la F-1, uno de los protagonistas colaboró con el guión.
Por eso, es una grosería intelectual que, a cambio del testimonio de Álava, en el filme de Spencer se hayan colocado voces de periodistas que carecen de esa validación tan específica. Lo fácil fue poner caras famosas. Se han quedado en el halago.
Lo curioso es que los realizadores se han quejado de que la Ecuafútbol no colaboró para nada con esta película. Quizás debieron empezar por leer el libro oficial de Spencer y charlar con el autor.
Así sabrían qué pensaba realmente 'Cabeza Mágica' sobre los dirigentes ecuatorianos. En fin, como se dice últimamente, es lo que hay.