“Gracias por tantas alegrías” fueron las palabras con las que el Grupo Pachuca se despidió el miércoles de su “maximo ídolo”, el ex arquero colombiano Miguel Calero, en un obituario publicado en la prensa mexicana un día después de su muerte a los 41 años por trombosis cerebral.
La muerte de Calero, que será honrado el miércoles con una misa en el Estadio Hidalgo de Pachuca, unos 120 kilómetros al noreste de la capital, acaparó páginas centrales en la prensa deportiva en México, su país adoptivo. “Dolor por el ídolo”, tituló el diario “Esto”, mientras que “El Universal” escribió: “El Cóndor vuela a la inmortalidad” y “Excélsior” publicó una gran foto del portero sonriente y alzando la mano derecha acompañada por el titular “Se va un grande”.
El presidente del Grupo Pachuca, Jesús Martínez, afirmó que sus restos serán cremados y que la mitad de las cenizas irá a Colombia y el resto se quedará en Pachuca. Según informó la prensa local, probablemente se le hará un nicho en el Estadio Hidalgo o en la Universidad del Fútbol que pertenece al club.
“Queremos hacerle una gran estatua en la Universidad o en el estadio, queremos también una escuela de porteros (con su nombre)”, afirmó. “Perdemos un entrañable hermano que le ha dado mucho a Pachuca”. Miles de aficionados, así como el gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera, directivos, jugadores del club, amigos y familiares, acudieron la noche del martes al auditorio Gota de Plata de Pachuca para despedirse de su ídolo.
Sobre el féretro se colocó una camiseta amarilla del ex portero con el número 1. Calero había sufrido una trombosis venosa en septiembre de 2007, por lo que estuvo medio año sin jugar con Pachuca tras ser sometido a una operación en el brazo izquierdo. El ex portero, que jugó 11 años con el Pachuca, se formó en las divisiones inferiores del Deportivo Calí y debutó en 1987 en el fútbol profesional con el Sporting de Barranquilla.
En 1992 regresó al Cali, y entre 1998 y 2000 jugó en el Atlético Nacional de Medellín. El Pachuca lo contrató en 2000. Hace poco más de un año se retiró como jugador y se convirtió en entrenador de porteros del club, con el que ganó cuatro títulos de liga (2001, 2003, 2006 y 2007), una Copa Sudamericana y cuatro títulos de la Concacaf durante su carrera.
En 2001 ganó la Copa América con Colombia, aunque en ese momento era suplente en la selección colombiana.